La sandia es aquel fruto que se obtiene de la planta rastrera Sandiera, es de gran tamaño, ya que por lo general pesa cerca de 4 kg y posee una forma ovalada, elíptica o casi esférica.
Su corteza no presenta ninguna porosidad, ya que tiene una textura completamente lisa, su color suele ser un verde oscuro con manchas verde claro, aunque estas irregularidades también pueden presentarse en forma de franjas.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Su pulpa carnosa está compuesta en más de un 90% de agua, por lo que se considera un fruto muy jugoso y refrescante, siendo estas unas de las razones por las cuales la sandía es comúnmente consumida en verano; posee un sabor dulce y un color rojizo cuando está completamente madura, o raramente es de color amarilla y de sabor amargo.
La sandia suele ser consumida en crudo, como una fruta cualquiera, aunque también puede ser usado como ingrediente para ensaladas, como una bebida refrescante o para la elaboración de chicles, dulces, refrescos, etc.
Es una fruta muy rica en vitaminas como la provitamina A, la vitamina C y las del complejo vitamínico B, en minerales como el potasio, el fosforo y el magnesio, en nutrientes y en antioxidantes como el licopeno, el cual le proporciona al fruto su característico color rojizo.
¿Qué es la Sandía?
La sandía, también conocida como patilla, acendría, síndria, melancia o melón de agua, es el fruto que se obtiene de la sandiera (su nombre científico es Citrullus Lanatus), una planta que proviene de la familia de las Cucurbitáceas y del género Citrullus, plantas herbáceas que, por lo general, producen frutos de gran tamaño y cuya corteza es los suficientemente dura para proteger a la pulpa.
La sandiera es una planta herbácea que tiene un ciclo de vida anual, es trepadora y rastrera, que posee tallos alargados que pueden alcanzar hasta unos 5 m de longitud, de una textura áspera y pilosa y con hojas que se dividen en lóbulos.