En una ceremonia llevada a cabo el pasado jueves en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, la renombrada periodista y escritora Elena Poniatowska recibió el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2023.
El prestigioso reconocimiento entregado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Cultura federal, destaca la trayectoria y las contribuciones de Elena Poniatowska a través de la crónica, la entrevista y la novela.
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Poniatowska, autora de obras como “La noche de Tlatelolco”, se convierte en la cuarta mujer en recibir este honor, siguiendo los pasos de Margo Glantz, Diamela Eltit y Luisa Valenzuela en años anteriores. Entre los distinguidos con anterioridad se encuentran nombres como Mario Vargas Llosa, Sergio Ramírez, Eduardo Lizalde y Luis Goytisolo.
A sus 91 años, Elena Poniatowska describió este logro como “el cierre de un collar” y reflexionó sobre haber tenido una vida “fructífera y feliz”.
En una rueda de prensa posterior al anuncio, expresó su emoción al recibir un premio que lleva el nombre de un amigo cercano, Carlos Fuentes, con quien compartió una relación estrecha desde antes de que él se convirtiera en escritor.
El jurado, compuesto por figuras como Concepción Company, Javier Garciadiego, Luis García Montero, Reneé Acosta y Margo Glantz, decidió de manera unánime otorgar el premio a Elena Poniatowska, destacando que sus escritos han narrado de manera magistral momentos cruciales de la historia reciente de México, combinando testimonios y ficción de manera única.
La galardonada atribuyó gran parte de su éxito al periodismo, actividad que la formó y le enseñó a amar a México. Recordó con cariño la época en la que, siendo una de las pocas mujeres en el periodismo, realizaba entrevistas con personalidades como Alfonso Reyes, Silvia Pinal, Octavio Paz y otros, quienes generosamente compartían sus experiencias y conocimientos.
En su extensa carrera, Elena Poniatowska realizó entrevistas tanto con líderes ferrocarrileros en 1959 como con los participantes del Movimiento Estudiantil de 1968, incluso visitándolos en cárceles, una experiencia que recomienda a los jóvenes periodistas.
Destacó que los presos, a menudo marginados por la sociedad, son quienes más abren su corazón y enseñan lecciones valiosas.
