Novak Djokovic se dirige a las Finales de la ATP confiado y con un trofeo bajo el brazo.
El serbio número uno del mundo enfrentará a sus rivales en el último torneo del año con una racha de 18 duelos ganados y tras haber obtenido el Masters 1000 de París.
El serbio, quien no ha perdido desde que Carlos Alcaraz lo superó en la final de Wimbledon en el lejano mes de julio, ganó su séptimo título en el Masters de París al vencer de forma sólida por parciales de 6-4 y 6-3 al búlgaro Grigor Dimitrov.
«Es increíble. Ser capaz de ganar tras circunstancias complicadas para mí esta semana.
Básicamente, estando al borde de la derrota en tres partidos consecutivos el jueves, viernes y sábado.
Estuve muy cerca de perder esos duelos y, de alguna forma, encontré una marcha extra cuando fue necesario», declaró el tenista al final del encuentro.
Djokovic, quien se había visto obligado a disputar partidos de tres sets en sus últimos tres duelos ante Tallon Griekspoor, Holger Rune y Andrey Rublev, disfrutó de una cómoda tarde de domingo.
El búlgaro no logró superar al serbio en ninguna de las estadísticas del juego. Con este resultado Djokovic mejoró su marca ante Dimitrov a un contundente 12-1.
Djokovic se vio sólido en su saque y no enfrentó ningún punto de quiebre en contra.
Esta vitoria tambiél le permite incrementar su ventaja sobre Carlos Alcaraz en la cima de la clasificación mundial con 1.490 puntos por lo que es cada vez más seguro que termine la temporada como el número uno del mundo por octava ocasión en su carrera profesional.
