- “Para que nada nos separe que nada nos una.”
- Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno
He escrito antes, sobre el cómo se gana una elección, he dicho que se requiere, un buena persona que encabece el proyecto y no me he referido a sentimientos o físico, sino a su capacidad de amoldarse y entender el tiempo y circunstancia para sumarlos en pro de su proyecto; también en otras colaboraciones manifesté que se requiere de la estructura, es decir de nuestro ejército territorial con presencia en todas partes para convencer ciudadanos, movilizar votantes y representar ante la autoridad electoral al candidato o candidata para asegurar que no les madruguen el mandado.
Pero un elemento sustancial para dar acabado de orfebrería a la pieza es la unidad, como se van a tejer las alianzas objetivas, las de los votos, y las sustantivas las que empujan los votos.
MORENA y su virtual candidata tienen frente a ellos, un reto formidable, pues cual orfebres deberán esculpir en piezas de filigrana la unidad requerida para salir lo menos golpeados del proceso de selección de personas que capitaneen los proyectos a ejecutivos locales, Senado, Diputaciones Locales y Federales, Alcaldías y cuerpos edilicios.
La complicación primera estriba en resolver el nudo gordiano que se ha vuelto la paridad sustantiva que ha puesto difíciles las decisiones en la CDMX y Chiapas, en la primera por Omar García Harfuch y Clara Brugada, escoger entre el carisma y la estructura; mientras que Chiapas juega la presión del Verde y sus compromisos contra el peso del Gobernador, que ya dejo su primer saldo en Zoé Robledo, ambas entidades tienen un peso electoral que hay que cuidar.
En San Luis la cosa no es menor, a pesar de que en el contexto del voto nacional el peso potosino es poco menos que del 3 por ciento, mantener la unidad en San Luis implica para Claudia Sheinbaum obtener un número de votos dobles, es decir los que le dé el Gobernador Gallardo con su estructura verde y los que de forma natural le aporte MORENA, además de consolidar un buen número de votos para las pluris que le falten a los guindas en el Congreso de la Unión, más los de elección que aunque Verdes se alinearían al proyecto, este es como el juego de la pirinola ver si se toma todo o todos ponen.
Ahí es donde está la alianza.
CONCLUYENDO.
- Ríos de tinta han ido y venido, muchas gastritis se han agudizado por las innumerables tazas de café de los politólogos del a medio día, analizando si Claudia Sheinbaum vendría o no a tierras tuneras, hasta este sábado pasado que encabezo una gira en San Luis.
- Mostrando su capacidad de pragmatismo la Coordinadora de la Defensa de la Transformación visito Rioverde y la tierra natal del Gobernador Ricardo Gallardo, Soledad de Graciano Sánchez, en donde lanzó la proclama de que en San Luis Verde y MORENA irán en alianza.
- Después de eso todo mundo está a la espera del convenio que dé le forma, pero creo que la lectura es equivocada y se refiere a lo que escribí líneas arriba en esta colaboración a la posibilidad hilvanar fino.
- Calmar a los de casa con lo necesario y ponderar den la práctica la suma de los votos para asegurar el mayor número de ellos.
- ¿Por qué o para qué?, muy sencillo de forma natural la elección habrá de cerrarse y con los saldos de algunas decisiones, producto de los factores del juego –paridad, viabilidad- hay que contar con la mayor cantidad de sufragios posibles.
- Y no se emocionen, sigo creyendo que Claudia Sheinbaum será la próxima y primer presidenta mujer de México, los votos se quieren para el Congreso de la Unión pues de ello depende la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación.
