Las protestas de obreros textiles en Bangladesh paralizaron las fábricas de gigantes del sector incluyendo industrias de las marcas Levi’s, H&M, Gap, Primark y Zara, afirmó este viernes una dirigente sindical. El país es el segundo mayor exportador de ropa del mundo, por detrás de China, y tiene unas 3 mil 500 fábricas que son proveedores de las principales marcas globales.
Pero los cerca de cuatro millones de trabajadores del sector, en su mayoría mujeres, tienen salarios míseros, con un sueldo mínimo de 8 mil 300 takas mensuales (74 dólares / mil 290 pesos mexicanos). Decenas de fábricas fueron saqueadas por los obreros en huelga y otras industrias fueron cerradas por sus dueños para evitar actos de vandalismo.
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Entre las factorías cerradas hay “muchas de las fábricas más grandes del país, que confeccionan ropa para casi todas las grandes marcas” occidentales, declaró Kalpona Akter, presidenta de la Federación de Trabajadores de la Confección y la Industria de Bangladés (BGIWF). La sindicalista mencionó a Gap, Walmart, H&M, Zara, Bestseller, Levi’s, Marks and Spencer, Primark y Aldi. Al menos dos personas murieron en la represión de estas protestas y decenas fueron heridas, según la policía.
Los obreros movilizados exigen un salario mínimo de 23 mil takas mensuales (208 dólares / 3 mil 625 pesos mexicanos), casi tres veces más que el sueldo actual, para hacer frente al fuerte aumento del costo de la vida. La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladés, que representa a los propietarios de fábricas, propone un aumento del 25%.
La policía anunció que el sábado desplegará 3 mil agentes para que puedan reabrir las fábricas en Gazipur, una ciudad industrial de las afueras de la capital, Daca, donde se registraron las protestas más violentas.
