Agujeros negros existen en ‘pares equilibrados’: estudio

Teóricamente es posible que los agujeros negros existan en pares perfectamente equilibrados mantenidos en equilibrio por una fuerza cosmológica imitando un solo agujero negro, ha revelado un estudio.

Las teorías convencionales sobre los agujeros negros, basadas en la teoría de la relatividad general de Einstein, suelen explicar cómo los agujeros negros estáticos o giratorios pueden existir por sí solos, aislados en el espacio.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

Los agujeros negros en pares eventualmente se verían frustrados por la gravedad que los atraería y colisionaría entre sí.

Sin embargo, esto es cierto si se supone que el Universo está quieto.

Pero ¿qué pasa con uno que está en constante movimiento? ¿Podrían existir pares de agujeros negros en armonía en un Universo en constante expansión, tal vez disfrazados de uno solo?

“El modelo estándar de cosmología supone que el Big Bang dio origen al Universo y que, hace aproximadamente 9.800 millones de años, quedó dominado por una fuerza misteriosa, denominada ‘energía oscura’, que acelera el Universo a un ritmo constante”, dice en un comunicado el profesor Oscar Dias de la Universidad de Southampton.

Los científicos se refieren a esta fuerza misteriosa como una “constante cosmológica”.

En un Universo explicado por la teoría de Einstein con una constante cosmológica, los agujeros negros se encuentran inmersos en un fondo cosmológico acelerado.

Esto mueve los objetivos teóricos sobre cómo los agujeros negros pueden interactuar y existir juntos.

A través de métodos numéricos complejos, un equipo liderado por la Universidad de Sotuhampton muestra que dos agujeros negros estáticos que no giran pueden existir en equilibrio: su atracción gravitacional se compensa con la expansión asociada con una constante cosmológica.

Incluso en la aceleración de un Universo en constante expansión, los agujeros negros permanecen encerrados a una distancia fija unos de otros.

Por mucho que la expansión intente separarlos, la atracción gravitacional lo compensa.