Salman Rushdie inaugura en Barcelona el Festival de Literatura Kosmopolis

El escritor británico-estadunidense Salman Rushdie (1947) inauguró este miércoles los diálogos del Festival de Literatura Kosmopolis, organizado por el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, donde reiteró su postura de defender la libertad de expresión y señaló que restringirla le parece “va contra la naturaleza humana”.

Mediante una videollamada, el autor de Los versos satánicos aseguró que “parece obvio, defender ese derecho, sin embargo, en muchos lugares no lo es, donde se quiere limitar, lastrar, reprimir”, y subrayó que lo que tienen en común los seres humanos es la capacidad de expresarse.

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El autor afirma que las fuerzas que se oponen a la libertad de expresión “van evolucionando”, y que si bien antes eran estados autoritarios y actores políticos conservadores de cierta edad, ahora también surgen “movimientos de izquierda y jóvenes que reprimen determinados discursos”.

A 14 meses de ser apuñalado en el cuello durante una presentación en Estados Unidos, Rushdie dijo que ya terminó de escribir un ensayo en primera persona en el que reflexiona al respecto.

El libro, titulado Cuchillo, editado por Penguin Random House, se publicará en abril y se trata de un texto de 200 páginas.

Afirmó que cuando empezó como escritor no le interesaba escribir autobiografías, y señaló que su inspiración es “inventar historias”, cuestión a la que espera poder volver en breve.

Por otra parte, Salman se dijo preocupado en relación a la novela póstuma de Gabriel García Márquez, titulada En agosto nos vemos, la cual será publicada en marzo, pues puede que la haya escrito mientras “estaba sufriendo demencia”, y le consterna el contenido “aunque los hijos hayan dado el visto bueno”.

Rushdie consideró que “no debería haber sido autorizada” su publicación pues “quizá no hará justicia al escritor colombiano”.

Cuestionado sobre si tiene escritos inéditos en sus cajones que teme dar a conocer, aseguró que hay algunos textos que se encuentran en la Universidad de Austin, en Estados Unidos, que considera no deben ser revelados: “Me niego a que se publiquen”, sentenció.