Es importante estar seguros de que hemos sanado antes de iniciar una nueva relación. De lo contrario, podemos generar falsas ilusiones y expectativas en la nueva pareja y hacerle daño.
1. Has elaborado tu proceso de duelo: Pese a que muchos se aferren al dicho popular de “un clavo saca otro clavo”, este no es el modo de proceder.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Cuando la tristeza ya no nos invada ni tengamos deseos de retomar la antigua relación, sabremos que estamos listos. En sí, cuando ya no haya rencor ni resentimiento.
2. Has madurado y extraído aprendizajes: Antes de comenzar una nueva relación pregúntate qué falló en la anterior.
Esto no se trata de buscar culpables, sino de hacernos conscientes de la responsabilidad para poder construir algo mejor a partir de ahora.
3. Aceptas y disfrutas la soledad: Cuando te sientas cómodo en soledad, cuando aceptes y abraces tu soltería, cuando no temas que esta se prolongue en el tiempo, porque no te sientes incompleto, sabrás que estás listo para compartir tu felicidad con alguien más.
4. Has sanado tus heridas y tus miedos: Una ruptura no solo implica superar la ausencia de la otra persona, sino ocuparnos del efecto que esa relación y su fin han tenido sobre nosotros.
Es posible que nuestra autoestima esté dañada, que nos sintamos frágiles, insuficientes o poco valiosos.
5. Sabes lo que quieres: Por último, antes de comenzar una nueva relación, asegúrate de saber bien lo que quieres.
En ocasiones, de forma inconsciente tendemos a buscar personas que se parezcan a nuestra expareja o, por el contrario, que sean diametralmente opuestas.