A horas de que comiencen los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, la esperanza de que la delegación olímpica mexicana haga un buen papel está más fuerte que nunca, sin embargo, la tarea no será nada fácil, pues a diferencia de las ocasiones pasadas, ahora la austeridad ha puesto en aprietos a los atletas mexicanos.
A esta justa, los atletas mexicanos acudirán con un presupuesto de 96 millones de pesos, los cuales 42 son del Comité Olímpico Mexicano y 54 de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, este apoyo económico les servirá para vuelos, hospedaje y alimentación.
«La aportación del COM es histórica, la hemos logrado gracias a los patrocinadores, porque hemos demostrado que nuestro mejor activo son los atletas… No podíamos esperar que el dinero siempre nos cayera del gobierno federal», dijo María José Alcalá en una entrevista con la revista Proceso.
Desde que Andrés Manuel López Obrador fue elegido presidente de la República Mexicana, el apoyo económico a los atletas mexicanos ha tenido conflicto de intereses, lo que implicó que Ana Gabriela Guevara, directora de la CONADE, retirara las becas a los deportistas acuáticos en enero de este año.
A lo largo de este año, muchos deportistas descuidaron sus deberes en sus disciplinas, para buscar otras fuentes de ingreso, ya sea vendiendo productos, ofreciendo servicios o creando contenido para plataformas digitales. Hoy en día, la esperanza está puesta en ellos y su hambre por defender el tercer sitio de Lima, Perú, 2023.
