- Arroz: Si guardas este grano en envases no herméticos y en un lugar con alta temperatura, es probable que se reproduzca la polilla de arroz, conocida como Corcyra cephalonica. Es una plaga a la que le gusta el almidón. Para cuidar este alimento, guárdalo en frascos de vidrio.
- Avena: Este es uno de los alimentos que más polillas suele tener. Pueden ingresar al paquete durante el proceso de producción, almacenamiento o incluso transporte del cereal.
- Harinas: Las polillas de harina son insectos pequeños, muy comunes en la industria alimentaria. Se reconocen por el patrón de colores de sus alas.
- Frutas secas y deshidratadas: Estos insectos encuentran un sitio propicio en las frutas secas y deshidratadas. Pero no solo en aquellas que siguen un proceso industrial para su comercialización, sino también en los frutos naturales que se secan en la planta, como los dátiles.
- Frutos secos y semillas
Almendras, nueces, avellanas y girasol son parte de su menú favorito. Notarás su presencia por los orificios que logran hacerle a estos alimentos. - Azúcar: Las polillas no son fanáticas del azúcar de mesa, pero una especie es plaga de los cultivos de la caña de azúcar. Su nombre científico es Anacentrinus saccharidis y, aunque es infrecuente que suceda, podría llegar a paquetes que compres y que fueron envasados de modo artesanal.
- Pasta: La pasta es uno de los alimentos que más atrae polillas. Disfrutan de ella en cualquier estación del año.
- Maíz: Para evitar la contaminación se recomienda colocar el maíz en recipientes de vidrio y mantenerlo en lugares frescos.
- Chocolate: Ephestia elutella es la polilla del cacao. Este insecto no solo atacará al chocolate, sino que también se podrá encontrar en los frutos secos y hasta en el tabaco.
