El origen de los monstruos más famosos de Halloween

La noche del 31 de octubre se vive una de las fiestas más famosas de la cultura occidental, Halloween, que tiene como tradición disfrazarse de las criaturas más célebres del género de terror.

Esta popular fiesta de la víspera del Día de Todos los Santos tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado «sow-in»), que significa «fin del verano».

Se trata del año nuevo celta, que coincide con el equinoccio de otoño.

Durante esta noche mágica, se creía que los muertos caminaban entre los vivos, aunque no de una manera siniestra, sino festiva.

De hecho, se llevaban a cabo fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos.

Una de las costumbres más famosas era colocar una vela en la ventana de las viviendas, para que los muertos encontrasen su camino.

De ahí viene la costumbre de recrear a las criaturas más terroríficas, asociadas con la muerte, cuando llega el 31 de octubre.

Cada vez los aficionados a esta fiesta se esfuerzan más y más para lograr disfraces lo más realistas posibles y atemorizar a los que le rodean, siempre desde con el objetivo de pasar un buen rato.

Vampiro
Las criaturas vampíricas, de colmillos afilados y que se dedican a alimentarse de la sangre ajena son figuras que han poblado el folclore popular europeo desde hace siglos. Aunque la leyenda de Drácula es una creación del escritor Irlandés Bram Stoker, lo cierto es que esta figura está basada en un personaje que existió de verdad.

Su nombre era Vlad Tepes, apodado “el empalador”, que vivió en Rumanía en el siglo XV. Este personaje pasó a la historia por su crueldad como uno de los grandes símbolos del género de terror.

Zombie
Se trata de una de las criaturas más recurrentes de la fiesta de Halloween. Los ‘zombies’ son, ni más ni menos, muertos vivientes, normalmente con un aspecto aterrador y en avanzado estado de descomposición.¿En qué bases se asienta esta legendaria criatura? Las raíces del mito se ubican en Haití.

La cultura antigua de este rincón del planeta incluía sacrificios de jóvenes, que eran asesinados al hacerles beber una pócima venenosa.

Misteriosamente, a posteriori, eran revividos gracias a unos extraños sortilegios.

No obstante, al recuperar la vida, no tenían control sobre sus actos, por lo que eran fácilmente sometidos y utilizados para los trabajos más duros del campo.

Momia
Resulta escalofriante pensar en un cadáver perfectamente conservado durante siglos.

El miedo a la muerte y a la idea de que una persona fallecida hace dos milenios vuelva a la vida es una fantasía recurrente dentro del género de terror.

Las primeras momias de las que se tiene referencia datan del neolítico, cuando los pobladores de Egipto enterraban a sus muertos bajo las arenas del desierto, para no desperdiciar tierra fértil.Se dieron cuenta de que las condiciones climáticas y la arena actuaban de secante natural, absorbiendo los líquidos del cuerpo y conservándolo de forma natural, prácticamente intacto.

Hombre Lobo
También conocido como licántropo, el hombre lobo es una criatura legendaria que tiene la forma de un ser humano, pero cambia a un monstruoso lobo afectado por los rayos de luna llena. Pero, ¿de dónde viene este conocido mito del terror? Debemos remontarnos al año 1 a.C., cuando el poeta romano Ovidio escribió la colección de poemas denominada ‘Las Metamorfosis’. En el primer libro narra la historia del rey Licaón, un hombre religioso que llevó su devoción al extremo.

Acabó tomando parte en sacrificios que derivaron en antropofagia. Eventualmente, Licaón ofendió a los dioses sirviéndoles carne humana para cenar.

Fue entonces castigado, convirtiéndose en hombre lobo.

Brujas
La primera referencia de las brujas que se tiene en la historia se sitúa en la localidad norteamericana de Salem (cercana a Boston), donde en 1692 se inició un juicio contra varios de sus vecinos acusados de practicar brujería.

La denuncia la habían hecho dos niñas de 9 y 11 años, que afirmaron haber sido embrujadas por mujeres de la localidad que de noche creaban dobles de sí mismas. Hubo hasta 141 acusados: 20 de ellos fueron ejecutados y 5 de ellos fallecieron en prisión.

Payasos
Si bien los payasos son elementos relacionados con la simpatía, la diversión y el mundo infantil, creados originariamente para hacer reír, recientemente se les asocia en el imaginario social con el sentimiento de terror.

De hecho, el escritor Stephen King publicó en 1986 una novela llamada ‘It’, sobre una criatura milenaria que se dedicaba a aterrorizar a los seres humanos, y que adoptaba la forma de un payaso.

Frankenstein
Este conocido personaje de terror no tiene una base real, sino que es enteramente ficticio: ‘Frankenstein o el moderno Prometeo’ es una novela de Mary Shelley que fue publicada en 1818.

Se considera un clásico dentro del género de la novela gótica y el primer texto de ciencia ficción de la literatura. Aunque se concibe como una obra de terror, plantea dilemas morales, como el derecho del hombre a crear vida artificial, y las consecuencias que ello conllevaría.

En el imaginario social, resulta escalofriante imaginar una criatura viva como fruto de la mezcla de diferentes partes de otros cadáveres; pero especialmente lo es imaginar cómo se comportaría.

Fantasmas
Los sucesos que más aterrorizan a la mente humana son los que tienen que ver con lo paranormal, es decir, lo que tiene implicaciones con el más allá, que no podemos comprender.

El primer fantasma documentado de la historia se encuentra en las cartas de Plinio el Joven, un abogado, escritor y científico de la antigua Roma, que vivió entre los años 61 y 112 d.C. En sus cartas documenta una aparición fantasmal en la llamada casa encantada de Atenas.

Satanás
El enemigo del Dios cristiano data de las escrituras de la Biblia, y es la figura que encarna el mal por excelencia. Pero la dualidad bien/mal no aparece en las antiguas escrituras hebreas, sino que es un concepto posterior del cristianismo.

Aunque se le suele representar con el aspecto de un carnero, con cuernos y cola, en las primeras referencias del demonio se le representa de múltiples formas, lo que indica que no tenía un aspecto definido.

En el imaginario del terror, Satanás es la actual representación fruto de generaciones de artistas y escritores, que fueron reinventando su imagen a lo largo del tiempo basándose en los pocos datos que aporta la Biblia sobre su aspecto.