6 razones por las que no disfrutas el sexo plenamente

Aunque suene extraño, tener relaciones sexuales no es algo sencillo para muchas personas.

En efecto, hay muchos factores que pueden incidir en que los encuentros íntimos sean realmente placenteros.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

Es el caso de aquellos que se ven afectados por los altos niveles de estrés de la rutina diaria o algunos complejos.

  1. Ansiedad por agradar a la pareja: Quizás sientes presión por satisfacer a tu pareja, de modo que te estresas y no eres capaz de relajarte. Por eso, olvidas que tu excitación y placer son tan importantes como los de la otra persona y que merecen la misma dedicación.
    Para poder disfrutar del sexo plenamente primero hay que relajarse. Por eso, es mejor dejar atrás tabúes, evitar el estrés y la presión, y darse por completo al placer de ambos.
  2. Algunos complejos: Otra de las razones por las que no disfrutas el sexo puede ser los complejos que aparecen durante la relación. Tal vez hay ciertas zonas de tu cuerpo que no te agradan e intentas evitar que te toquen aquí o allá o, incluso, tratas de cubrirlas para que no se vean. Por supuesto, si la luz está encendida todo es más complicado.
    Por eso, lo mejor es dejar atrás cualquier complejo y evitar el estrés o ansiedad que pueda afectar el encuentro. Vivir el momento sin pensar demasiado puede ser una buena estrategia para disfrutar plenamente del sexo.
  3. Sequedad vaginal: Ante este problema frecuente en algunas etapas de la mujer, emplea lubricantes o geles que ayuden en el momento de la relación.
    Muchas mujeres, a pesar de sentirse excitadas, presentan sequedad vaginal. Aunque es algo normal en determinadas etapas, especialmente durante la menopausia o la lactancia, esta condición puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas y, también, provocar síntomas urinarios importantes.
    Para prevenir esta situación, existen lubricantes que pueden ayudar a evitar este problema y mantener relaciones sexuales satisfactorias.
  4. Obsesión con llegar al orgasmo: Muchas veces, es tal la obsesión con llegar al clímax que se crea un círculo vicioso en el que el estrés por alcanzarlo lleva, precisamente, a no conseguirlo. En efecto, es necesario entender que el sexo ofrece muchos más placeres que te puedes estar perdiendo si te obsesionas con el orgamo.
  5. Problemas de vaginismo: El vaginismo es un problema sexual femenino caracterizado por la contracción involuntaria de los músculos de la pelvis que rodean la vagina. Por eso, puede llegar a estrecharse demasiado, provocando dolor durante el coito.
  6. Anorgasmia femenina: Se trata de otro problema sexual que impide disfrutar del sexo. En este caso, como lo indica la Revista Internacional de Andrología, a pesar de la estimulación y la existencia de deseo sexual, la mujer no puede llegar al orgasmo. Aunque se puede deber a etapas como la menopausia, la anorgasmia puede ser algo mucho más complicado.
    En efecto, hay causas tanto físicas como psicológicas que deben ser tratadas para evitar problemas en la relación de pareja y en la salud en general. Por eso, lo mejor es identificarlas y atacarlas.