- Padres de familia acusan a Yareli Guadalupe Juárez Lucio de malos tratos y demás injusticias en contra de estudiantes y hasta maestros
Padres de familia de la Escuela Telesecundaria Enrique Almazán Nieto se manifestaron en contra de la directora de la institución, Yareli Guadalupe Juárez Lucio, por causa de los malos tratos y demás injusticias en contra los estudiantes, padres de familia y maestros.
La mañana de este martes, los quejosos se apersonaron en las instalaciones de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), para mostrar su rechazo y exigir la destitución de la directora de la Telesecundaria Enrique Almazán, ubicada en la colonia Rivas Guillen del municipio de Soledad.
Los inconformes denunciaron que, desde la llegada de Juárez Lucio en septiembre del 2022, no ha cumplido con las características de dicha función, debido a que es prepotente y maltrata a los alumnos, padres de familia y maestros del plantel.
“Solapa a los maestros que hacen bullying a los alumnos, exige el pago de la cuota para poder inscribir a los alumnos en la plataforma, exige el uso del uniforme, puso cámaras en el plantel y dentro de los salones de manera unilateral, destacando que primero puso las cámaras y mucho después cuando vio la inconformidad de la comunidad escolar, hizo el proyecto presionando a los alumnos a firmarlo y así lo presentó a las autoridades”, manifestaron de forma escrita.
Derivado de esta situación, los padres de familia ya presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el pasado primero de octubre; además dicho escrito también lo presentaron ante la SEGE y otras autoridades para exigir una solución.
San Juana de la Torre Duarte, madre de familia, dijo que la directora “es muy prepotente y agresiva, tanto con alumnos, padres de familia, y maestros, cobra cuotas a padres de familia cuando lo que le corresponde es a la asociación, se mete con la Asociación de Padres de Familia a quien tiene manejada, tenemos videos donde se conduce con prepotencia. Ha violentado a todos”.
Se quejan de que inclusive se entromete en la vida personal de los padres de familia, por eso tomaron la escuela hace tres semanas, aunque ya la liberaron para que los 170 estudiantes que toman clases ahí continúen su vida académica, “pero de hecho ya no la queremos ahí, a los niños no los deja correr en los espacios de la escuela, no los deja ir a ningún lado, no los deja tomar lonche, tampoco permite que los padres de familia llevemos el refrigerio, pero ella sí recibe visitas”.
