Pese a que existe una función beneficiosa de la cera, lo cierto es que cuando aparecen los tapones, no son bienvenidos por los inconvenientes que pueden causar, sobre todo en las personas mayores, cuando este problema se hace más habitual. Y es que coinciden varios factores que pueden influir en la formación de dichos tapones, como son los siguientes:
- Cambios en la textura de la piel
- Disminución de la producción de cera.
- Problemas de movilidad.
- Uso de audífonos y bastoncillos.
¿Qué problemas van unidos a la acumulación de cera? - Pérdida auditiva temporal. La cera acumulada puede obstruir el canal auditivo, dificultando que el sonido llegue al tímpano de manera efectiva, lo que conllevaría dificultades para escuchar conversaciones y sonidos del entorno.
- Zumbido en los oídos. El bloqueo del canal auditivo con cera puede provocar tinnitus, que es una percepción constante de zumbidos, pitidos u otros ruidos en los oídos.
- Mareos y desorientación. La acumulación de cerumen puede afectar el equilibrio, lo que puede llevar a episodios de mareos y desorientación.
- Aumento del riesgo de infecciones. No se puede perder de vista que cuando la cera se acumula y se endurece en el canal auditivo se crea el ambiente propicio para el crecimiento de bacterias.
- Sensación de plenitud o dolor en el oído. Lo que resulta incómodo y desagradable y, en algunos casos, incluso también puede causar dolor en el oído.