Hipersexualidad o adicción al sexo: descubre qué es realmente

La hipersexualidad es, en palabras de la psicóloga y educadora sexual María Moreno, ‘un trastorno de la conducta sexual caracterizado por impulsos incontrolables para mantener relaciones sexuales’. Este término era previamente conocido como ‘ninfomanía’ o ‘satiriasis’, pero actualmente se le llama hipersexualidad, adicción al sexo o conducta sexual compulsiva.

María Moreno hace énfasis en que una vida sexual activa no es equivalente a ser una persona hipersexual. Masturbarse, tener sexo, tener coito con varias personas no te convierte en una persona hipersexual.

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Patient explica que la ‘hipersexualidad se convierte en un problema cuando le causa una angustia significativa a una persona o las pone en riesgo de lastimarse a sí misma o a alguien más’. Suele haber una pérdida de control de la conducta sexual e incrementa la sensación de malestar cuando no se tienen relaciones sexuales.

Patient agrega que los impulsos sexuales se usan para disfrazar otros problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés. Las personas evaden emociones con las que les son difíciles de lidiar como la vergüenza o la tristeza y buscan escapar de ellas temporalmente a través de las conductas sexuales. María Moreno también establece que la hipersexualidad puede ir acompañada de la bipolaridad, problemas de impulsividad, baja autoestima y/o abuso en la infancia.

Es importante mencionar que la hipersexualidad puede afectar a hombres y mujeres por igual y es un trastorno que necesita diagnosticarse por un profesional de la salud. Esto quiere decir que no es algo que una pueda autodiagnosticarse. En caso de que te sientas identificada con algunas conductas, no dudes en acudir con alguna psicóloga o psiquiatra para que realice un diagnóstico.¿

Síntomas de la hipersexualidad

Expertos han enlistado una serie de síntomas que caracterizan la conducta sexual compulsiva. Estos deben estar presentes en la vida de la persona por al menos seis meses para poder ser considerados parte del trastorno.

  1. La persona en cuestión tiene intensas fantasías, impulsos o conductas sexuales que consumen mucho de su tiempo y tiene poco control sobre ellas.
  2. No logra controlar dichas fantasías, impulsos o conductas sexuales por más que se lo proponga.
  3. Estas conductas interfieren con la vida diaria del individuo. Pone a un lado sus obligaciones y/o actividades por estas urgencias.
  4. La persona hipersexual se siente atraída hacia ciertas conductas sexuales, pero después de llevarlas a cabo siente culpa y/o remordimiento.
  5. Alguien adicto al sexo lleva a cabo conductas sexuales sin pensar en el daño físico o emocional que le puede provocar a una misma o a otros.
  6. Se le dificulta entablar y/o mantener relaciones saludables y estables.
  7. Dichas conductas ocurren como respuesta a eventos estresantes de la vida o a cambios de humor disfóricos como la ansiedad, la depresión, el aburrimiento o la irritabilidad.
    La hipersexualidad sí se puede tratar. Es necesario acudir con algún profesional de la salud mental para que realice un diagnóstico y posteriormente implemente el tratamiento indicado para la persona en cuestión. Psychology Today explica que dicho tratamiento puede incluir la reconstrucción de relaciones, manejo del estrés, identificación de detonadores y la búsqueda de conductas alternativas que sean menos destructivas para la persona.