Una cueva de casi 500 metros de largo situada cerca del municipio valenciano de Millares alberga más de 110 pinturas y grabados -al menos, por el momento-, lo que supone que este yacimiento ya se ha convertido en uno de los más importantes de arte paleolítico hallados fuera del norte de España y el sur de Francia.
Sus resultados preliminares revelan un rico conjunto gráfico con características inusuales en el arte del Paleolítico superior mediterráneo.
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La amplia gama de grabados y pinturas de esta caverna paleolítica, que consta de más de 100 imágenes, presenta al menos 19 animales diferentes (entre ellos siete caballos, siete ciervas, dos uros, un ciervo y dos criaturas no identificadas) y el enorme santuario podría remontarse a más de 24.000 años de antigüedad.
Cova Dones, ubicada en Millares, España, es una atracción turística común, con registros de exploración que se remontan al siglo XVIII. Sin embargo, las pinturas paleolíticas dentro de la cueva no se descubrieron hasta junio de 2021, cuando tres arqueólogos analizaron marcas y grabados en las antiguas paredes de la cueva.
Este hallazgo llevó a los investigadores a examinar más de cerca el sitio, descubriendo este tesoro de 110 obras de arte en tres áreas diferentes de la cueva, algunas hasta a 400 metros de la entrada.
Los investigadores consideraron que este arte rupestre en particular “no tiene precedentes en la región” debido a la singularidad de los diseños y las técnicas en las que fueron creados, según exponen los expertos en su estudio publicado en la revista Antiquity.
Aparte de las figuras de animales, otras imágenes halladas en la Cova de les Dones incluyen signos como rectángulos y meandros, líneas trazadas con el dedo, trazos individuales y algunas pinturas difuminadas que tampoco han sido identificadas por el momento, pero destacan la complejidad de los dibujos y grabados.
A pesar de estar en lo profundo de la cueva, todas las zonas, y los paneles y figuras que contienen, son fácilmente accesibles sin necesidad de escalar.
“Aunque la pintura en arcilla es conocida en el arte paleolítico, los ejemplos de su uso (o conservación) son escasos. En Cueva Dones, sin embargo, es la técnica principal”, aclaran los arqueólogos.
Según los investigadores, los artistas antiguos emplearon una variedad inesperada de métodos y habilidades, en algunos casos raspando el precipitado de piedra caliza en la superficie de las paredes para crear figuras sombreadas.
“Esta técnica es poco común en el arte rupestre del Paleolítico y previamente desconocida en el este de Iberia”, escriben los autores.
Los expertos enfatizan que se necesita más trabajo para datar con precisión el arte, pero sigue siendo quizás el mejor ejemplo de arte de ese período de la historia humana en el área.
Si bien fechar las obras es difícil, los datos que tienen indican que las pinturas y marcas fueron hechas durante la Era Paleolítica, que se extiende desde hace 2,5 millones de años hasta hace 12.000 años.
Los investigadores suponen que tienen al menos 24.000 años de antigüedad, porque un oso de las cavernas parece haber arañado con sus garras una pintura y fue entonces cuando la especie se extinguió.
Se trata, probablemente, de la cueva paleolítica con mayor número de figuras descubierta en Europa desde Atxurra (Bizkaia), en 2015.