- “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas” tomada del libro El Arte de la Guerra de SunTzu.
Una elección es una guerra, no en balde en ambos existe el conocidísimo cuarto de guerra, en el que los generales y los cercanos despliegan las estrategias para ganar; al igual que para ganar una guerra, ganar una elección depende de muchas cosas, pero sin duda alguna, la principal es la estrategia y hecho el plan, la operación es la herramienta de toque para el triunfo.
Lo que se juega en 2024 no es cosa menor y no estoy hablando de los cargos políticos a elegir, hablo de los proyectos, compromisos y futuro de los grupos políticos que actualmente están en la palestra, no es mentira lo que señala el Presidente López Obrador al decir que existen intereses empeñados en regresar el estatus quo en el que se movían con la mayor de las libertades, ungiendo y hundiendo vidas y fortunas.
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Un elemento fundamental en la estrategia es conocer bien al enemigo o adversario, saber sus fortalezas y debilidades es fundamental para ir tejiendo el triunfo; tras años de lucha y después de tres elecciones presidenciales el Presidente conoce muy bien a quienes tiene enfrente y hábil como es ha sabido ir acomodando las fichas para de antemano tener ganada la elección del 2024, en la que no está jugando su sucesión si no la consolidación de su legado.
Ha diferencia de Fox, López Obrador aprovechando el resultado del 2018 remato al PRI, arrebatándole las gubernaturas para evitar que tuvieran margen de operación, recurriendo para ello a pactar en los estados con los Gobernadores salientes y ofrecerles un futuro dentro de la propia transformación, inclusión en la nueva hegemonía política.
Al mismo tiempo dejó caminar a Alejandro Moreno que hasta que no fue líder del otrora invencible Revolucionario Institucional, le sacó vía Laida Sansores sus trapitos al sol y le puso una espada de Damocles sobres su cabeza limitando así la credibilidad y desde luego ahondando el descredito del PRI, que hoy por hoy es partido con mas negativos en las encuestas.
Al PAN le quito Baja California estado que gobernaban desde 1989 y cerro el tramo para que Carlos Joaquín González se declarara perredista dejando su alianza con el PAN, y pavimentando el camino para que MORENA se hiciera con el triunfo en la más reciente elección; mantiene además una relación muy cercana con Mauricio Vila de Yucatán al que so pretexto del proceso de la Alianza, logró que no fuera candidato a la presidencial del 2024, mientras que reconoce el trabajo y la coordinación del Gobernador albiazul de Querétaro.
El Presidente dejó correr el rumor, fomentado por Marcelo Ebrard y Monrreal, de que de no ser candidatos por MORENA romperían para irse a Movimiento Ciudadano, haciendo que los emecistas mantuvieran esa expectativa, a sabiendas de que tenía – y tiene- perfectamente controlados a los dos personajes, para muestra es que ni se fueron y perdieron ya todo “timing”.
Por si fuera poco, logró subir al carruajea Samuel García con lo que prácticamente tiene consolidado el hecho de que no habrá alianza con va por México y por tanto no hay tal frente opositor.
Así es estimados lectores conocer al enemigo y usarlos contra ellos mismos.
CONCLUYENDO
- En tanto en tierras potosinas el Gobernador Gallardo hace gala de lo mismo que el Presidente, conociéndolos como los conoce, los ha dejado ir a verlo para ponerse a las órdenes y con ello caminar en la consolidación de la primera mitad de su Gobierno.
- Con un PRI sin pies ni cabeza, los Panistas de la nomenclatura local, han acudido al Gobernador para tratar de consolidar una senaduría de primera minoría para Xavier Azuara, esto dicho por ellos mismos en una reunión llevada acabo hace unos días, en la que algunos presentes me cuentan que para tal efecto pretenden lanzar a la Capital al primo de Azuara, que nadie conoce, y que sería adversario fácil ante una figura como Juan Carlos Valladares. El calculo de los verdes no es malo, sobre todo de cara a lo complejo de una alianza local con MORENA.
- El Gobernador garantiza los votos al Presidente para Claudia Sheinbaum, con los suyos y al mismo tiempo genera su propia fortaleza política.
- Por cierto, otros que se van a reunir en unos días más son los Labastidistas o lo que queda de ellos valla usted a saber cómo para que.
@ilizaliturrislp
