Estudiantes del Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS) cerraron la avenida Venustiano Carranza y tomaron el plantel en reclamo porque las instalaciones fueron usadas por autoridades de gobierno para presenciar el concierto de Grupo Frontera el jueves pasado, tener mesas VIP y beber bebidas alcohólicas.
Con consignas como “no somos una cantina” o “el Tec no es cantina”, los estudiantes pidieron su destitución.
Los alumnos mostraron su indignación y criticaron la doble moral de haber permitido consumo de alcohol al interior de la escuela. Además, señalaron que con estas acciones se violentó la autonomía de la institución.
Fueron cientos de alumnos y alumnas que respondieron a la convocatoria de manifestación que se hizo a través de las redes sociales.
Los universitarios reclamaron que el día del concierto, los sacaron de los talleres antes de las dos de la tarde porque las autoridades viales comenzaron a cerrar la circulación; todo sin que hubiera habido alguna comunicación.
La directora María Gloria Hinojosa les argumentó que el evento corrió a cargo de las autoridades estatales y municipales, y la universidad les prestó las instalaciones, así como el gobierno les ha prestado el estadio de béisbol para eventos.
Además, justificó que la decisión sirvió como cerco de seguridad para evitar que una multitud de 50 mil personas pudiera entrar a la universidad sin ninguna garantía; sin embargo, se desmarcó de lo que sucedió dentro del ITS al señalar que fue un evento del Estado y no estaba en sus manos.
Por algunos momentos la luz del alumbrado público les fue suspendida; sin embargo, a través de videos, presumieron como su calidad de próximos ingenieros les permitió solucionar el problema.
La Sección 38 del SNTE emitió un comunicado convocando a los docentes no presentarse para evitar riesgo a su integridad, mientras que padres de familia llevaron víveres y estuvieron al pendiente de la acción de sus hijos respaldando la protesta.
