La terapia sexual consiste en una serie de encuentros con un profesional (sexólogo o psicólogo). Durante los mismos, se exploran las dificultades que se podrían atravesar en relación con el sexo, así como las estrategias para afrontarlas.
Son diversos los beneficios de la terapia sexual; incluso, algunos pueden ir más allá de lo que tiene que ver con disfrutar en la cama.
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1. Comprender la sexualidad: Uno de los beneficios de la terapia sexual es que nos ayuda a comprender el sexo como una actividad que no hacemos solo con fines reproductivos, sino que nos proporciona placer y agrado. Al respecto, no deberíamos experimentar culpa ni vergüenza.
2. Tratamiento de la disfunción sexual: La disfunción sexual se considera una condición que afecta la capacidad de la persona para disfrutar de los encuentros íntimos, experimentando frustración y culpa, en algunos casos. Para las personas que lidian con tal situación, puede ser difícil hablar de ello, más aún frente a su pareja.
3. Abordaje de problemas de erección: La dificultad para mantener una erección puede ser una disfunción común en los hombres. Sin embargo, repercute en el funcionamiento de la pareja, por lo que puede abordarse de manera conjunta. Es decir, requiere de la participación de ambos miembros, ya que la otra parte puede colaborar.
4. Mejorar la compatibilidad sexual: Así como cada quien tiene una manera de ser, también experimenta una sexualidad única. Por ello, no siempre coinciden en el momento del acto sexual los intereses, las necesidades y los gustos.
5. Avivar la llama: Otro de los beneficios de la terapia sexual es que puede ayudar a las personas a descubrir cómo avivar el deseo en sus relaciones íntimas. Esto es particularmente importante en quienes tienen mucho tiempo juntos o experimentan baja libido.
6. Comunicación sin inhibición: Para muchas personas, hablar de sexo frente un extraño no es fácil; pero más difícil aún puede ser hacerlo con la pareja. El problema es que, aún hoy día, sigue siendo un tabú.:
7. Acuerdos y resolución de conflictos: Este es otro de los beneficios de la terapia sexual que va más allá del sexo. Al poder hablar el uno frente al otro de las cosas que les afectan, es más fácil que lleguen a acuerdos con respecto a las relaciones íntimas.
8. Superación de conflictos pasados: Son diversas las causas que afectan la vida sexual. Personas que han enfrentado infidelidades o han sentido defraudada la confianza, por ejemplo, pueden reprochar la situación justo en el momento del acto sexual.
9. Normalización y aceptación: Un aspecto interesante que se señala en los estudios sobre el tema, tiene que ver con el hecho de que algunas personas pueden vivir en conflicto con su sexualidad. Y temen expresarse delante de sus parejas.
10. Mejora la autoestima y la confianza: Cuando algo no va bien en la pareja, puede afectarse el sexo. Y viceversa, cuando algo no va bien en el sexo, puede afectarse la vida de los miembros de la pareja.
11. Sentir un apoyo: A menudo, los problemas de las parejas no tienen que ver con ellas, sino con una situación externa. Estrés por el trabajo, una pérdida familiar, atravesar un período como la menopausia.
12. Catarsis: Acudir a terapia sexual con un profesional también es un ejercicio liberador, al poder conversar con libertad, sin ser juzgados y con la confianza de que estamos hablando con alguien que nos puede orientar. Y por supuesto, al abordar el problema que afecta la vida sexual, también esta se puede ver beneficiada.