Iglesia Católica no persigue una agenda política, dice el Papa en Mongolia

  • Desde Mongolia el Papa Francisco habla a la comunidad católica de China

Desde Mongolia el Papa Francisco En medio de su visita a Mongolia, el Papa Francisco ofreció un mensaje que parecía estar dirigido hacia China, su país vecino, en el cual aseguró que la Iglesia Católica no persigue una agenda política.

Por esta razón, los gobiernos y las instituciones seculares no tienen nada que temer de la labor evangelizadora de la Iglesia, ya que no tiene una agenda política que promover, sino que está sostenida por el poder silencioso de la gracia de Dios y un mensaje de misericordia y verdad, que está destinado a promover el bien de todos», afirmó el Papa fRAncisco desde Mongolia.

La comunidad católica en Mongolia es menor a mil 500 personas fieles, pero mantiene relaciones cordiales con el gobierno, que dice valorar sus actividades sociales y caritativas.

En su mensaje a líderes religiosos y agentes de pastoral, el Papa recordó que Jesús no dio mandatos políticos a sus apóstoles, sino que los instó a aliviar el sufrimiento de la humanidad a través de la fe. La iglesia católica busca integrarse en China

Estas declaraciones cobran relevancia en el contexto de las tensiones entre el Vaticano y China, que busca adoptar la religión y controlar las influencias extranjeras.

Un acuerdo histórico de 2018 entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos ha sido tenue en el mejor de los casos, con el Vaticano quejándose de que Pekín lo ha violado varias veces. Como muestra de la posibilidad de llegar a un entendimiento con China, el Papa Francisco habló de una pequeña iglesia en forma de ger – una casa nómada tradicional redonda, parecida a una tienda de campaña- que venera una estatua de la Virgen María encontrada hace una década.

Entre los presentes se encontraba el arzobispo Stephen Chow de Hong Kong, quien espera que la Iglesia de Hong Kong pueda servir como un puente con China continental, destacando la importancia de la diplomacia religiosa en medio de las tensiones políticas.

Insistió que la Iglesia no tiene una agenda política, sino que busca promover un mensaje bien común. Durante su primer día oficial en Mongolia, el Papa Francisco fue recibido con actos tradicionales, incluyendo un desfile con hombres a caballo vestidos como antiguos guerreros mongoles.