El Rover Persevarance de la NASA, en uno de sus paseos por Marte, detectó casi por casualidad una anomalía en el Sol. Se trata de una gran mancha negra en la superficie solar que podría afectar a la Tierra durante la próxima semana.
La mancha solar coincidirá con nuestro planeta del 28 de agosto al 1 de septiembre. La NASA, que monitoriza la estrella las 24 horas, ya anticipó el crecimiento de la región oscura.
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También se mantiene en alerta ante cualquier afectación a las telecomunicaciones. Si bien, las erupciones solares y su correspondiente Eyección de Masa Coronal (EMC) no se pueden predecir, el terreno estelar indica que hay probabilidades de que ocurran.
Las manchas solares son regiones frías y temporales que aparecen en la fotósfera. Son el resultado de las perturbaciones en el campo magnético de la estrella derivado de su propio ciclo solar. Cada 11 años se invierte su polaridad y las líneas del campo magnético que se generan obstruyen el paso de la energía en la fotósfera.
El área en donde cae la línea magnética se vuelve más fría y es entonces que aparecen las manchas solares. La proliferación de regiones oscuras en las estrellas es una parte natural en su vida y el fenómeno fue descubierto desde el año 28 A.C.
Las manchas son inofensivas, las eyecciones no
Las manchas oscuras alertan a quienes estudian el clima espacial por lo que pueden provocar. Los arcos calientes que generan el fenómeno suelen romperse y liberar plasma que llega hasta la Tierra. Esa nube con material solar es la eyección de masa coronal.
El plasma del Sol está compuesto por partículas de hidrógeno y helio con muy alta carga eléctrica. Una EMC puede poner en ruta a la Tierra las cargas eléctricas y provocar perturbaciones en el campo magnético terrestre. Además de generar auroras boreales en lugares poco comunes, la alta actividad de la estrella tiene la capacidad de entrar por los cables de la red eléctrica de las ciudades y destruir transformadores.
Científicos de la Universidad Estatal de Michigan detectaron un pico anormal de radiación de alta energía para los parámetros regulares del astro.
Desde el siglo XIX no ha habido registro de alguna EMC destructiva para la infraestructura humana. El Evento Carrington de 1859 es conocido como el mayor suceso documentado sobre una perturbación de campo magnético en la Tierra. La tormenta provocó que las instalaciones de telégrafos se incendiaran y causó auroras boreales en México, Cuba y Colombia. En 1989, otra EMC generó un apagón en Canadá por 12 horas
El Sol no es un cuerpo estático e imperturbable. Por ello, la NASA y otras agencias espaciales dedican parte de sus presupuestos en misiones para monitorearlo. La reciente mancha solar que apuntará a la Tierra a finales de agosto es la oportunidad ideal para probar los sistemas de monitoreo y las estrategias para proteger la red eléctrica de las principales ciudades del mundo.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) es uno de los sitios en donde los interesados pueden informarse sobre las condiciones del Sol en tiempo real.
Los pronosticadores del SWPC utilizan instrumentos basados en la Tierra y satélites para registrar las regiones activas del astro en busca de cambios y emitir advertencias de eventos espaciales peligrosos.