Cuando nos sentimos estresados se liberan distintas hormonas y sustancias que, además de tener consecuencias psicológicas como las que ya mencionamos, tienen también detona efectos a nivel físico.
Sí bien, los trabajadores son una de las poblaciones más vulnerables de padecer estrés ya que suelen tener una intensa carga laboral.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
México es uno de los países en donde se trabajan más horas por semana y con menor periodo vacacional, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Dentro de las acciones que podemos hacer para mantener este equilibrio entre el trabajo y lo personal están:
1. Limitar la agenda laboral y establecer prioridades. Aunque todo parezca siempre importante y urgente, debemos hacer un espacio para pensar fríamente cuáles son las tareas del día que sí debemos cumplir de manera inmediata y cuáles pueden esperar para después. Esto nos ayudará a gestionar de mejor manera nuestro tiempo y evitar el sobretrabajo.
2. Adaptación de las expectativas a la realidad cotidiana.
Es decir, aceptar que el día tiene 24 horas y que muchas veces no vamos a poder realizar todo lo que quisiéramos en un día, pero que eso no está mal. Todos tenemos limitaciones de acuerdo con nuestras circunstancias y también hay que aprender a adaptarnos a ellas.
3. Buscar tener un equilibrio entre otras áreas de la vida personal: familia, amigos, aficiones, descanso. A veces no sólo es el trabajo lo que nos agota, si no otros compromisos, por ejemplo, sociales o familiares, que no siempre vamos a poder atender y a veces tendremos que darle prioridad a otros aspectos como descansar.
4. Evitar pensar de manera obsesiva en los pendientes. La rumiación y preocupación nos encapsulan en eventos o actividades del pasado, presente y futuro. Ser conscientes de éstos nos ayudará a afrontarlos de manera estratégica una vez que tengamos la cabeza fría y a equilibrar de mejor manera los diversos aspectos de nuestra vida.