Ötzi, un hombre que vivió hace 5 mil años cuyo cuerpo momificado fue encontrado en los Alpes, tenía una piel más oscura de lo que se pensaba y presentaba una calvicie avanzada, según un estudio publicado este miércoles por el Instituto Max Planck de Antropología de Leipzig.
El análisis del genoma de esta conocida momia estableció que sus ancestros procedían de Anatolia, en la actual Turquía, agregó el centro alemán, que realizó este estudio junto al instituto italiano Eurac, con sede en Bolzano.
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Ötzi, que los científicos estiman que tenía unos 45 años cuando murió, probablemente le quedaba poco pelo y sus genes muestran una predisposición a la calvicie, lo que explica “por qué no encontramos casi ningún pelo en la momia”, señaló el coautor del estudio Albert Zink, del instituto Eurac.
Los investigadores pensaban que la piel de la momia se oscureció durante el tiempo que pasó expuesta a la nieve, pero es probable que en realidad sea el “color original” de la piel de Ötzi, estimó Zink.
El genoma de los restos ya fue decodificado en 2012, pero en este estudio los científicos usaron métodos de secuenciación mejorados que permiten perfeccionar el análisis.
Ötzi tiene un porcentaje de genes muy elevado de los primeros agricultores llegados de Anatolia, con respecto a sus congéneres europeos, según el estudio.
Los investigadores infirieron que perteneció a una población aislada que tuvo poco contacto con otros grupos.
La población actual de Europa proviene de una mezcla de tres grupos: los primeros cazadores recolectores del continente, comunidades de agrícolas llegadas de Medio Oriente hace 8 mil años y pastores de las estepas del este de Europa que se sumaron hace unos 4 mil 900 años.
Los trazos genéticos de esta población de las estepas que se encontraron en Ötzi en los primeros análisis no fueron confirmados por este nuevo estudio.
La hipótesis es que la muestra pudo contaminarse con ADN moderno.
“Nos sorprendió mucho no encontrar ningún rastro de los pastores de las estepas de Europa del este en el nuevo genoma de Ötzi, y la proporción de cazadores recolectores es muy baja”, señaló Johannes Krause, investigador de Max Planck y coautor del estudio.
“Genéticamente, parece que sus ancestros hubieran venido directamente de Anatolia”, agregó.