Lanzaron sencillos e hicieron pequeñas presentaciones antes de embarcarse en la gira Can’t Get Enough, con la cual se reencontraron con 15 mil fans mexicanos, deleitándolos con un show de poco más de dos horas en donde canciones del pasado y las más recientes se hicieron presentes.
Cuando las luces se apagan, los gritos ensordecedores comienzan. Una intro que iluminó el escenario en tonos púrpura fue el anuncio previo a que Kendall Schmidt, James Maslow, Carlos Pena Jr. y Logan Henderson aparecieran en la parte alta del escenario.
Así, los cuatro integrantes de Big Time Rush, sobre escalinatas que adoptaron el tono aqua, arrancaron la velada con Can’t Get Enough, tema que da nombre a la gira que los trajo de vuelta a México y con la cual cimbraron la estructura del Palacio de los Deportes cuando pidieron a sus fans que los acompañaran saltando.
Con un astronauta flotando en la pantalla en forma de rombo en el escenario y dos grupos de fans flanqueando al escenario que por cierto no dejaban de grabar y bailar, la energía se apoderó del recinto cuando los BTR hicieron que todos volaran con Elevate.
Una boy band como Big Time Rush sabe perfectamente de qué se trata dar a los fans una velada inolvidable y al mismo tiempo aprovechar para cosechar lo que han sembrado en el mundo de la música desde hace más de 10 años, vamos, saben su chamba.
