En lugar de tallar una escultura de un material, Gil Bruvel construye lentamente sus obras maestras con numerosas partes. El proyecto en curso del artista con sede en Texas, The Mask Series, presenta esculturas a gran escala de rostros humanos , todas las cuales están hechas de ensamblaje de bloques de madera de colores de diferentes tamaños.
Desde lejos, estos retratos parecen muy realistas, pero cuanto más te acercas a la pieza, más pixelada se vuelve. Bruvel logra un impresionante nivel de detalle al mezclar una gama de piezas de madera de diferentes tamaños. Los bloques más grandes forman la periferia de la máscara, mientras que las piezas más pequeñas y finas se utilizan para crear los ojos, la nariz y los labios.
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Como resultado de la calidad táctil de las esculturas, cuando la luz llega a la superficie, resalta los contornos de los rostros y crea sombras debajo de la nariz y la mandíbula. La mayoría de estas piezas poseen expresiones enigmáticas difíciles de descifrar, mientras que otras claramente sonríen o fruncen el ceño. Sin embargo, todas las máscaras tienen los ojos cerrados, lo que da la impresión de haber sido capturadas en un momento de satisfacción o tranquilidad.
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