En un incidente que pudo haber terminado en tragedia, una mujer armada fue neutralizada por un oficial de la policía en una intersección de North Bellmore.
En una tarde que parecía ser normal, una situación alarmante tomó a todos por sorpresa. Una mujer de 33 años, en un aparente estado de pertubación, detuvo el tráfico en la concurrida intersección de Bellmore y Jerusalem. Sin previo aviso, comenzó a blandir un arma, disparando al aire y causando pánico entre los conductores y peatones presentes.
Muchos residentes y transeúntes, paralizados por el miedo, observaron impotentes mientras otros optaron por registrar el evento con sus teléfonos móviles, esperando una pronta intervención de las fuerzas del orden.
Ante la magnitud de la amenaza y la imprevisibilidad de la mujer armada, un oficial de la policía tomó una decisión audaz. En lugar de esperar refuerzos o intentar negociar, optó por usar su vehículo como herramienta de neutralización. Atropellando a la mujer, el oficial logró desarmarla y detener la amenaza, evitando así un posible tiroteo que podría haber resultado en muchas más víctimas. Y lo hizo en el momento justo en el que la mujer se colocaba el arma en la sien, en evidente muestra de que se pretendía suicidar.
El Comisionado de Policía de Nassau, Patrick Ryder, en declaraciones posteriores, elogió la valentía y rapidez del oficial. Señaló que este acto heroico estaba dentro del protocolo de la policía, especialmente cuando se enfrentan a una amenaza de fuerza letal.
