Al conocer a una persona y sentirse atraída por ella es frecuente tener cierto nerviosismo o ansiedad, “debido al propio deseo de agradar y la intención de querer satisfacer las expectativas de la otra persona en el ámbito de la intimidad”, reconoce Carolina Muñoz, especialista en Terapia de Pareja del Instituto Sexología, Medicina y Psicología Espill.
Además, la propia incertidumbre y el desconocimiento de los gustos en las prácticas sexuales del otro también pueden intervenir en que “algunas personas sientan cierta inseguridad o estrés en sus primeros encuentros, sobre todo si no tienen una buena autoestima sexual” dice la experta.
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La ansiedad ante una nueva pareja sexual se da por una obligación de resultados, es decir, querer quedar muy bien ante la nueva pareja, aparecer como un buen o buena amante, no defraudarlo o defraudarla. Hay personas que son muy ‘altruistas’, piensan tan solo en el placer del otro y no en el propio, y eso también puede disparar el mecanismo de ansiedad. En otros casos, por una anticipación de fallo o fracaso (en los hombres a no tener o mantener una buena erección y en las mujeres a no llegar al orgasmo).
La ansiedad por satisfacer a la otra persona, llegar a un rendimiento sexual, metas o expectativas concretas mantiene a la persona en un estado de vigilancia constante en la que no existe un abandono al placer ni a un disfrute de las sensaciones que se producen cuando dos cuerpos se relacionan sexualmente. la sexualidad se ha de vivir con los cinco sentidos y, para ello, es importante que la pareja se relaje y se deje llevar sin plantearse metas ni objetivos. Se trata de ir descubriendo cada sensación nueva, sin prisas ni obligaciones, de una forma intuitiva y natural.
Profesionales indican que si los niveles de ansiedad se disparan, la propia ansiedad eclipsa la capacidad de sentir y ello trae consigo la dificultad de mantener la excitación. Y si la excitación se pierde, las disfunciones están aseguradas: pérdida de lubricación, dificultad para alcanzar el orgasmo, falta de erección, eyaculación precoz o, incluso, retardada.
Consejos para afrontar la ansiedad ante la nueva pareja sexual
1. Disfruta de cada pequeño gesto, cada mirada y cada roce. La sexualidad es una forma de comunicación privilegiada en la que se incluyen todos estos aspectos.
2. Utiliza el sentido del humor. Reírse juntos y comunicarse verbalmente libera tensión y crea un clima adecuado para poder disfrutar del contacto, además de desarrollar la complicidad entre ambos y de tener la capacidad de desdramatizar posibles situaciones imprevistas que podrían interrumpir el encuentro.
3. Pon el foco de atención en todo momento a las sensaciones que brinda el encuentro (vista, oído, olfato, gusto y tacto) para que haya una adecuada respuesta sexual (excitación, meseta y orgasmo). No dando cabida, de esta forma, a que aparezcan pensamientos intrusos que traigan consigo la ansiedad y la aparición de problemas durante el encuentro sexual.
4. Conócete a ti mismo sexualmente y confía en tus habilidades sexuales.
5. Infórmate sobre la respuesta sexual del otro sexo.
6. Olvídate de impresionar y céntrate en pasarlo bien y hacérselo pasar bien.
7. Recuerda que la telepatía sexual no existe y, por lo tanto, conocer sexualmente a otra persona requiere un tiempo.
8.Empatiza con tu pareja si ves que está nerviosa y todavía más si te das cuenta de que tiene alguna dificultad sexual. Cualquiera puede sufrir puntualmente un contratiempo sexual.