El sospechoso fue detenido el jueves luego de que un testigo lo denunciara a la policía; era abierto simpatizante del expresidente Jair Bolsonaro.
La policía brasileña informó este viernes que detuvo a un hombre por decir que planeaba disparar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y llevó a cabo una operación de búsqueda contra otro por amenazar al líder izquierdista en redes sociales. Ambos casos se produjeron en el estado norteño de Pará, adonde Lula, llegará a última hora del viernes para celebrar la próxima semana una cumbre de líderes sudamericanos sobre la protección de la selva amazónica.
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La policía federal informó que detuvo a un hombre en la ciudad de Santarem, después de que el miércoles entrara en una tienda a comprar bebidas y dijera que planeaba “disparar al presidente en el estómago”.
“Al parecer, preguntó a los presentes si sabían dónde se alojaría” Lula el viernes, dijo la policía en un comunicado.
El sospechoso fue detenido el jueves luego de que un testigo lo denunciara a la policía. La autoridad dijo que el sujeto afirmó a los investigadores que era agricultor y exminero ilegal de oro, y confesó haber participado en los disturbios desatados por partidarios del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro el 8 de enero en Brasilia.
Añadió que el individuo confesó haber invadido ese día la Sala Verde del Congreso, que resultó muy dañada cuando una turba de ultraderechistas irrumpió en el edificio, el palacio presidencial y el Tribunal Supremo en un intento fallido de anular la derrota electoral de Bolsonaro ante Lula. El viernes la policía allanó dos propiedades vinculadas al hombre, investigando delitos que incluyen un posible plan de asesinato, dijeron.
En Belém, la capital del estado de Pará, donde Lula será anfitrión de la cumbre de la próxima semana, la policía dijo que llevó a cabo otra operación de búsqueda y captura contra un sospechoso acusado de publicar “imágenes amenazantes de ataques contra el presidente” en las redes sociales. El sujeto, un guardia de seguridad, posee un arma de fuego, dijeron.
Muy polarizado por la derrota de Bolsonaro a manos de Lula en las elecciones del pasado octubre, Brasil sigue en alerta máxima por la violencia política. El propio Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen durante su exitosa campaña presidencial de 2018, por un atacante que luego fue considerado mentalmente no apto para ser juzgado.
