Mali y Burkina Faso advierten que uso de fuerza contra Níger sería una declaración de guerra contra ellos

También advirtieron “contra las desastrosas consecuencias de una intervención militar en Níger, que podría desestabilizar toda la región, como ocurrió con la intervención unilateral de la OTAN en Libia

Uagadugú. Las juntas militares que gobiernan Burkina Faso y Mali advirtieron este lunes en un comunicado conjunto que cualquier intervención militar contra Níger equivaldría a una declaración de guerra contra ellos.

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En la declaración advirtieron también que el uso de la fuerza contra Níger conduciría a la retirada de Burkina Faso y Mali de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), “así como a la adopción de medidas de autodefensa en apoyo de las Fuerzas Armadas y el pueblo” nigerino.

También advirtieron “contra las desastrosas consecuencias de una intervención militar en Níger, que podría desestabilizar toda la región, como ocurrió con la intervención unilateral de la OTAN en Libia, que provocó la expansión del terrorismo en el Sahel y en África Occidental”.

Ambos países, donde los militares también dieron un golpe de Estado, denunciaron “la persistencia” de las organizaciones regionales “en imponer sanciones que agravan el sufrimiento de los pueblos y ponen en peligro el espíritu panafricanista”.

La reacción de Mali y Burkina Faso tiene lugar después de que el domingo la Cedeao diera un ultimátum a los golpistas de Níger al declarar que no excluye la el uso de la fuerza si no liberan y devuelven el poder en una semana al depuesto presidente Mohamed Bazoum.

Además, también este domingo la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (Uemoa) anunció diez sanciones financieras contra Níger y la junta militar.

El golpe de Estado estuvo encabezado por una junta militar, autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), que anunció la destitución del presidente, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.

Níger se ha convertido así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también se han producido golpes de Estado entre 2020 y 2022.

Los tres países han sufrido desde entonces sanciones por parte de la Cedeao.