‘La Mataviejitas’ y Miguel Ángel: los asesinos seriales también aman

  • Después de intercambiar cartas y promesas de matrimonio, Barraza y Quiroz se casaron. Sin embargo, después de apenas tres visitas y unos 40 minutos juntos, la Mataviejitas pidió el divorcio

Pese a la vida de crimen y reclusión, Juana Barraza Samperio, conocida como «La Mataviejitas», halló un fugaz amor en el penal de Santa Martha Acatitla. Esta es la historia. 

Juana Barraza Samperio, la «Mataviejitas», y Miguel Ángel Quiroz, decidieron casarse durante una celebración colectiva, ahí, presos bajo las severas condiciones de la prisión de Santa Martha Acatitla.

El 26 de junio de 2015, Juana Barraza y Miguel Ángel Quiroz pronunciaron sus votos matrimoniales en la sombría pero esperanzada atmósfera de la prisión. Como parte de una iniciativa llamada «Lazos en Reclusión», se les permitió celebrar su enlace matrimonial, a pesar de las duras realidades que les habían llevado a estar tras las rejas.

Barraza, conocida por los crímenes que cometió contra ancianos vulnerables, parecía encontrar algo de paz en su relación con Quiroz. De hecho, fue una de las 49 internas que, según la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del DF, encontraron en el matrimonio un respiro dentro de su encierro. Miguel Ángel estaba recluído por robo y asesinato. 

En una entrevista con Excélsior, Barraza se mostró tranquilamente satisfecha con su vida en la prisión. «Claro que sí, por qué no. Así como me ve riendo siempre, así ando», comentó con una risa franca que contrastaba con las acusaciones que le pesan.

Sin embargo, la relación no duró. El amor que surgió tras las paredes de la prisión de Santa Martha Acatitla se disipó tan rápidamente como se había encendido. Rebeca Peralta, vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa, quien visitó a Barraza, describió cómo ‘la Mataviejitas’ se reía cuando habla de su matrimonio fallido.

«Dice que el amor se le acabó, que los hombres son muy desgraciados, y sólo eso. No habla más, se ríe, se carcajea mucho cuando habla de ese tema», comentó la diputada. Según Peralta, la relación entre la Mataviejitas y Miguel Ángel comenzó desde las ventanillas del penal femenil y el patio, donde por medio de señas hicieron su primer contacto visual.

Después de intercambiar cartas y promesas de matrimonio, Barraza y Quiroz se casaron. Sin embargo, después de apenas tres visitas y unos 40 minutos juntos, la Mataviejitas pidió el divorcio. «Estábamos viendo la posibilidad de ayudarle con el trámite, pero me notificaron que ya se divorció. Ella está muy bien, no creo que le afecte», sostuvo la diputada.

En un trabajo de Humberto Padgett, quien entrevistó a Juana Barraza, publicado en estas páginas, en 2018, reveló que:

La neurosicóloga e investigadora de la UNAM Feggy Ostrosky estudió a Barraza Samperio y asoció el abuso sexual de su infancia y el asesinato de uno de sus hijos con el desarrollo de su patología.