Familiares del general Francisco Villa, escultores, curadores y cronistas impulsaron una iniciativa para colocar en diciembre de este año una estatua de tamaño real del Centauro del Norte entre las calles Francisco I. Madero e Isabel la Católica, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del gobierno capitalino “autorizó hace unas semanas” la instalación de la escultura. Debido al “significado patrimonial” de la zona, la decisión final estará a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó José Oropeza, coordinador general de Autoridad del Centro Histórico.
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De dimensiones naturales, la estatua mostrará el instante en que el general Villa subió a una escalera para colocar una placa que cambiaría el nombre de la calle Plateros a Francisco I. Madero, el 8 de diciembre de 1914.
El monumento contará con una capsula del tiempo que “contendrá las crónicas de los recorridos que ha hecho la familia Villa en el norte del país”, explicó Eduardo Bautista, uno de los escultores encargados de la obra.
“Esta estatua no es nada más una estatua de bronce para lo que llama la gente de turismo una ‘photo opportunity’, es que la democracia regrese a este espacio que ya es peatonal, pero que también requiere de mucho significado para realizar una reflexión histórica”, señaló Francisco Villa, nieto del líder revolucionario.
