Víctima de la democracia. Así se ha presentado el expresidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, después de ser inhabilitado durante ocho años, hasta el 2030, en una foto publicada en redes por su abogado y exministro de comunicaciones, Fabio Wajngarten.
En la imagen, producida para hacerse viral, el expresidente aparece sin camisa, mostrando las cicatrices de las cirugías a las que se sometió después de la puñalada recibida en la ciudad de Juiz de Fora, durante la campaña electoral antes de su victoria presidencial en septiembre de 2018.
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El viernes, horas después de confirmarse la decisión, ya esperada, Bolsonaro citó las puñaladas física y política. «Hace poco, recibí una puñalada en el estómago. Y hoy recibí una puñalada por la espalda con la inelegibilidad por presunto abuso de poder político», afirmó el expresidente al encontrarse con la prensa en un restaurante en Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais, el mismo de la ciudad de Juiz de Fora, local del atentado sufrido en 2018.
En una entrevista con la Radio Itatiaia, de Minas Gerais, el viernes, Bolsonaro dijo que apelará ante la Corte Suprema sobre la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE), que lo volvió inelegible por 5 votos a favor de la inhabilitación y dos en contra. La medida vale a partir de las elecciones presidenciales de 2022, cuando el exmandatario fue derrotado por el petista Luiz Inácio Lula da Silva. Es decir, el ultraderechista no podrá disputar las elecciones municipales ni generales de 2024, 2026, 2028 y 2030.
El TSE condenó a Bolsonaro por abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación durante una reunión con embajadores, en julio de 2022, transmitida en la cadena pública de televisión y en período de campaña electoral. Juzgado en la misma acción, el excandidato a vicepresidente Walter Braga Netto fue absuelto por unanimidad.
El expresidente recibió el apoyo de correligionarios, como su abogado, Fabio Wajgarten, que lo llamó «víctima» de la democracia. El exvicepresidente, el general Hamilton Mourão también lo defendió. «Así, la Justicia Electoral de Brasil se destaca por contener la voluntad popular», escribió en Twitter.