- Se descubrió un antiguo mural de «pizza» en Pompeya, pero la comida antigua no es exactamente la delicia italiana moderna. En cambio, es un pan plano precursor adornado con fruta
La pizza es una comida perfecta: sustanciosa, sabrosa, infinitamente variada por ingredientes. Este manjar italiano se ha ganado el mundo en los últimos siglos de globalización y sigue siendo un tesoro nacional de Italia, especialmente de Nápoles.
Así que, naturalmente, el mundo amante de la pizza se entusiasmó cuando un nuevo descubrimiento de un mural en Pompeya , la ciudad italiana congelada en el tiempo por un volcán, parecía presentar lo que parecía ser un plato hondo clásico.
En el año 79 EC, las cenizas de un volcán cercano cayeron sobre la ciudad romana de Pompeya, congelando muchas escenas de la vida cotidiana en piedra. Estas escenas han sido excavadas durante los últimos dos siglos y han enseñado al mundo mucho sobre la vida antigua, incluida la comida antigua . El trabajo continúa en el sitio masivo. Recientemente se excavó una casa cerca de una panadería y se encontraron tres juegos de esqueletos humanos cerca del horno que se usa para hornear alimentos.
En la pared aparece un artículo que puede haber sido horneado en un horno similar: la posible pizza. Sin embargo, el sabroso manjar no es pizza, lo que era imposible de hacer para los antiguos romanos en su sentido moderno. De hecho, el mural representa una especie de pan plano cargado que es un precursor lejano de las combinaciones posteriores de pan y cobertura.
Encaramado en una fuente de plata con una copa de plata de vino, el plato crujiente está lleno de ingredientes. Aunque se ve exactamente como una pizza moderna, hay algunas razones por las que no puede ser la comida favorita. En primer lugar, los tomates utilizados en el plato actual no se introdujeron en Europa hasta la colonización de las Américas, donde originalmente crecían los tomates.
El fresco, que fue decorado hace 2000 años, probablemente tampoco habría contenido queso mozzarella. Mientras que los romanos tenían quesos similares, la mozzarella moderna es un invento más reciente. En cambio, el plato que se muestra en las ruinas es un pan plano de focaccia repleto de granadas y dátiles, cubierto con especias o pesto. Si bien es similar en construcción a la pizza, ciertamente habría sido una experiencia culinaria diferente.
Sin embargo, como la pizza en sus inicios, el pan plano con frutas habría sido una comida humilde para la gente humilde. El director de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, notó el contraste entre la «comida frugal y sencilla» y el «lujo de las bandejas de plata» dentro del fresco. “Cómo no pensar, en este sentido, en la pizza, nacida también como un plato ‘pobre’ en el sur de Italia, que ahora ha conquistado el mundo y se sirve también en los restaurantes con estrellas”, anuncia con orgullo.
Entonces, los espectadores pueden identificar erróneamente el plato como una pizza, pero están justificados al reconocer una parte clave de la historia italiana.
