“¿No es sorprendente que todos estemos hechos a la imagen de Dios y, sin embargo, haya tanta diversidad entre su pueblo?”
Desmond Tutu, Arzobispo (anglicano) y Premio Nobel de la Paz
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Junio es conocido como el mes del orgullo gay en todo el mundo, es la época del año en que la comunidad LGBTQIA+, celebra y conmemora su lucha por el respeto, tolerancia, igualdad e inclusión, es el momento en que suman a conciencia los logros de su lucha y sacan los arrestos para seguir peleando en sus trincheras, seguros de que mucho se ha ganado, pero conscientes de que falta mucho por recorrer.
El mes tiene su climax en la concentración del orgullo gay, que se realiza el día el 28 de junio pero que regularmente se ha llevado a cabo un sábado anterior o posterior a este día con la finalidad de que asista la comunidad en pleno; el origen se remonta a 1969, con los disturbios de Stonewall en Nueva York, Estados Unidos, que en aquella época prohibía las relaciones gay; Sontewall Inn era un bar gay en el cual se realizaron redadas y detenciones arbitrarias dando origen a la primeras acciones de defensa por parte de la comunidad gay en aquel País.
Con el paso de los años estas manifestaciones fueron creciendo tanto en número como en lugares, hasta que en la actualidad se llevan acabo en casi todo el mundo; no solo ha cambiado en número y geografía también se ha transformado su contenido, al inicio era retar a la sociedad del momento, hoy significa una gran fiesta que en su alegría también lleva su dolor.
Hoy en día también asisten a la marcha familias enteras, profesionistas exitosos, personajes de la política, de la cultura, del arte, heterosexuales, diversos, asexuales LGBTQIA+, púes es claro que detrás de cada una de las letras que conforman el acrónimo existe una persona, se desenvuelven historias, de amor, de encuentro, pero también de odio, discriminación y muerte; así fluye la vida, pero también la muerte.
Hemos aprendido poco sobre que no somos dueños de una verdad absoluta, que nadie nos pertenece ni podemos manejar a las personas a nuestro modo de entender la vida, no por que la nuestra sea de otros tiempos, sino porque la de ellos es de este tiempo de su tiempo, como en su momento fue el nuestro.
CONCLUYENDO.
- Lo repito siempre, la bondad o la maldad de las personas no esta en su preferencia sexual, de genero o de falta de estos, tampoco en sus creencias políticas o religiosas, en su color de piel o raza.
- No soy filosofo, ni estudioso de la antropología social o de la sociología, pero si he visto personas de todas las razas, creencias, colores y preferencias abusar en todos los sentidos, violar, matar, robar, engañar y agredir.
- También he visto respetar, incluir, amar, tolerar y ser equitativos.
- De donde salen esas cosas insisto que no lo sé, pero las he visto y si existen, yo no sé si ustedes queridos lectores las hayan visto -ambas caras-, pero creo que sí, aunque a veces nos nublan la vista los prejuicios, la costumbre y el miedo.
- Por cierto, vale la pena recordar “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
@ilizaliturrislp
