Hablar del pasado sexual con la pareja es una decisión muy personal y depende de la dinámica y la confianza que haya en la relación. No existe una opción única o universal aplicable, ya que las parejas tienen diferentes valores, creencias y niveles de apertura con respecto a las experiencias íntimas anteriores.
Algunas personas encuentran beneficios en compartir de modo abierto sus vivencias, ya que consideran que lo descrito fortalece la confianza, promueve la comunicación honesta y fomenta una mayor comprensión mutua. Quizás consideran su utilidad para abordar inquietudes, discutir preferencias, establecer límites y construir una base sólida tanto en la intimidad como en la conexión emocional.
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En cambio, también están quienes sostienen que hablar del pasado sexual podría ser un camino para desencadenar inseguridades o conflictos. Lejos de promover la unión, es un tema que detona distancias, en algunas ocasiones. Debido a ello, hay que sopesar muy bien las características de la relación y de las personas que la componen, antes de tocar estos tópicos.
Antes de hablar del pasado sexual, conviene tomar en cuenta algunos factores. El primero de ellos es el grado de comodidad que experimenten ambos miembros de la pareja frente a este tipo de conversaciones. Si alguno de los dos no se siente preparado o tiene reservas, es importante respetar esos límites y esperar hasta que sienta más seguridad.
Otro elemento es la intención. ¿Importa el pasado sexual de una persona? ¿Es para construir una mayor comprensión y cercanía o para juzgar o comparar a la pareja? Responder a estas preguntas ofrece pistas valiosas para saber qué tan conveniente es abordar el asunto. Lo fundamental es considerar el contexto en el que se plantea la conversación y la intención detrás de ella.
Por otro lado, se debe valorar si los miembros de la pareja están en capacidad de conversar en torno a este tema con pleno respeto. El pasado sexual de cada quien es individual y no debe utilizarse para menospreciar, juzgar o generar inseguridades en el presente. Si bien la comunicación abierta es importante, también es válido mantener en privado ciertos aspectos pasados. Cada uno tiene derecho a elegir.
Los beneficios y los inconvenientes de conocer el pasado sexual de mi pareja
Como suele suceder en el mundo de lo humano, todo tiene sus pros y sus contras. Hablar acerca del pasado sexual con la pareja no es la excepción. Ante ello, veamos cuáles son los beneficios de hacerlo y cuáles resultarían los inconvenientes.
Beneficios
Tener una mejor comprensión y conexión. Compartir experiencias sexuales pasadas contribuye a que ambos se comprendan mejor, construyan una mayor intimidad emocional y fortalezcan el vínculo en la relación.