Alcaraz cae ante Djokovic; el serbio avanza a la final de Roland Garros

Carlos Alcaraz cayó ante Novak Djokovic en su partido de semifinales hoy 9 de junio en Roland Garros, por lo que el tenista serbio y número 3 en el mundo espera a su rival del duelo entre Alexander Zverev y Casper Ruud.

Djokovic se impuso por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1 en tres horas y 23 minutos. El partido había alcanzado su cima tenística al principio del tercer set cuando Carlos Alcaraz sufrió importantes calambres en brazos y piernas. 

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

“Carlos ha tenido muy mala suerte, lo último que quieres es tener calambres. Siento mucho respeto por él, luchó hasta el final. Espero que se recupere muy pronto”, dijo el serbio en la pista.

Calambres tumban a Carlos Alcaraz en Roland Garros

En el clímax de la semifinal ante Djokovic, con 1-1 en el tercer set, Carlos Alcaraz sufrió fuertes calambres y tuvo que recibir asistencia médica, lo que no está permitido en medio de un juego, por lo que perdió su saque. 

“Me duele en todos sitios. Si voy a seguir así, me voy a retirar“, dijo ‘Carlitos’ a los suyos.

Completó el set sin poder correr y se fue a los vestuarios durante seis minutos para recibir un tratamiento médico. Volvió pero sin casi poder moverse. Aun así, quiso finalizar el partido y no se retiró.

Djokovic jugará el domingo su séptima final de Roland Garros, que ganó en 2016 y 2021. Si levanta la Copa de los Mosqueteros alcanzará los 23 Grand Slams y romperá el histórico empate que mantenía con Rafael Nadal.

El declive de Carlos Alcaraz en semifinal de Roland Garros

Antes de los calambres, a Carlos Alcaraz, quien estuvo impecable en sus anteriores puestas en escena en el torneo, se le había agarrotado el brazo durante una hora y media ante el gigante.

Su excepcional paleta de golpes se redujo a una derecha que en demasiados intercambios se le quedaba en la red. 

A Djokovic no le hizo falta acercarse a la excelencia para llevarse el primer parcial. Experto en este tipo de escenarios, jugaba su 45ª semifinal de un Grand Slam, se mostró quirúrgico y resistente para anotarse una rotura que significó el primer set. 

Enfrente, Alcaraz cambió las sonrisas de otros días por gestos de frustración hacia su gente. Las dejadas, termómetro de su duende, no le acompañaban.

Sin embargo había tenido cuatro bolas de rotura que no aprovechó. Su irregularidad quedó plasmada cuando consiguió uno de los puntos del año al inicio de la segunda manga: Un paralelo de espaldas que hasta celebró ‘Djoko’. En el siguiente, otra vez la bola a la red.

Su partido pasaba por ser capaz de entrar en una dinámica de acierto. Mediado el segundo set por fin acertó con una rotura que celebró con el brazo al aire y un sonoro ‘¡Vamos!’, que sirvió de homenaje al gran ausente Nadal. 

Djokovic la devolvió sin contemplaciones. Pero el panorama había cambiado: Alcaraz recuperaba la alegría, reducía los errores y tras dos horas de tenis ‘in crescendo’ ambos jugadores deleitaban a la central. 

‘Carlitos’ se apuntó la manga con su segunda rotura y ‘Nole’, que ya había recibido un tratamiento en el brazo derecho, pidió tiempo muerto médico y se fue a los vestuarios. La central le recibió entre abucheos para comenzar un tercer ’round’ sin historia por los calambres.

Alcaraz pasó seis minutos por los vestuarios, pero no consiguió gran mejoría. Entregó también la cuarta manga y el partido.