Los niveles elevados de glucosa en la sangre afectan al cerebro humano. Por eso, una persona con diabetes tiene más riesgo de desarrollar en el futuro algún tipo de demencia, que incluye a los trastornos que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales.
Un nuevo estudio fue liderado por investigadoras de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins junto con colaboradores de otras universidades de los Estados Unidos y se enfocó en el vínculo entre los niveles de glucosa y la salud mental.
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Descubrieron a qué edades la diabetes se asocia con un mayor riesgo de tener demencia.
El hallazgo fue publicado en Diabetologia, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, y su resultados sugieren que la población en general y la comunidad médica deberían prestarle más atención a todo lo que se puede hacer para la prevención de la diabetes.
“Los resultados de nuestro estudio sugieren que si podemos evitar que las personas con prediabetes evolucionen hacia la diabetes, podríamos ayudar a prevenir la demencia en etapas posteriores de la vida”, dijo la epidemióloga Elizabeth Selvin, la líder principal de la investigación en la Universidad Johns Hopkins.
Antes del estudio, ya se sabía que el 70% de las personas con la llamada “prediabetes” desarrollará la enfermedad de diabetes a lo largo de su vida.
La prediabetes es la afección en la que el nivel de azúcar en sangre es elevado, pero no lo suficiente para ser diagnosticado como un caso de diabetes de tipo 2.
El sobrepeso o la obesidad, el sedentarismo, los antecedentes familiares y ser consumidor de tabaco son factores de riesgo tanto de prediabetes como diabetes.
“La acumulación de dos proteínas, llamada beta amiloide y tau, puede causar la pérdida de células cerebrales, lo que a su vez puede provocar demencia, señaló la doctora Selvin.
La prediabetes es “una condición que pone a las personas en alto riesgo de padecer diabetes.
No está claro si la prediabetes en sí misma es un factor de riesgo de demencia o si las personas con prediabetes simplemente tienen un mayor riesgo de padecer diabetes, que es un factor de riesgo de demencia”.
Las investigadoras analizaron los datos de los participantes en el estudio Riesgo de Ateroesclerosis en Comunidades (se conoce como ARIC en inglés), que está patrocinado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Estados Unidos.
Los participantes tenían entre 45 y 64 años en 1987-1989 y procedían de cuatro condados estadounidenses: Condado de Forsyth, Carolina del Norte; Jackson, Mississippi; suburbios de Minneapolis, Minnesota; y Condado de Washington, Maryland.
El período de referencia para el análisis fue la visita 2 del estudio (1990-1992), que fue la primera vez en la que se midieron la hemoglobina glucosilada, una medida del control de la glucemia, y la función cognitiva en el estudio.
Las evaluaciones de la función cognitiva incorporaron datos de un sistema de puntuación que incluía tres pruebas cognitivas, administradas en las visitas 2 (1990-1992) y 4 (1996-1998), la colección neuropsicológica ampliada de diez pruebas, administrada a partir de la visita 5 (2011-2013) y la entrevista con informantes.
También se les realizó la Mini prueba del estado mental.
Se hizo un seguimiento de los participantes hasta el año 2019.
Evaluaron la relación entre la prediabetes y el riesgo de demencia antes y después de tener en cuenta el desarrollo posterior de la diabetes tipo 2 entre los participantes con prediabetes al inicio del estudio.
Eso se hizo para comprender qué parte de la asociación de la prediabetes con la demencia se explicaba por la progresión a la diabetes.
También evaluaron si la edad en el momento del diagnóstico de diabetes modificaba el riesgo de demencia.
Entre los 11.656 participantes sin diabetes al inicio del estudio, el 20% (2.330) tenía prediabetes.
Encontraron que la edad más temprana de progresión a la diabetes tipo 2 tenía la asociación más fuerte con la demencia.
Esto significa que las personas que desarrollan diabetes antes de los 60 años tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar demencia.