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El coleccionista de antigüedades Paul Brown está acostumbrado a buscar objetos de colección interesantes, pero nunca podría haber anticipado lo que encontraría en una antigua iglesia en Filadelfia. Brown generalmente trata con viejos letreros publicitarios y recuerdos de gasolineras, pero cuando se encontró con dos viejas vidrieras en el mercado de Facebook, su interés se despertó. Estaban sentados en la Iglesia A.M.E. del Templo Hickman, que actualmente se está convirtiendo en el Centro Cristiano Emmanuel.
La iglesia neogótica, construida en 1901 como la Iglesia Presbiteriana de San Pablo, todavía tenía las ventanas redondas, que estaban agrietadas y cubiertas de mugre. Se le preguntó a Brown si los quería antes de que fueran “golpeados”.
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Con mucho gusto pagó $ 6,000 por la pareja y contrató trabajadores para quitar las ventanas de la piedra. Brown no era consciente de que las ventanas eran de particular valor, pero se sintió atraído por ellas porque eran “redondas y grandes y tenían púrpura en ellas”.
Pensó que su forma, tamaño y color podrían atraer compradores.
Una vez que sacaron las ventanas de la iglesia, Brown las llevó a la casa de subastas de Freeman para su evaluación y quedó atónito por lo que aprendió.
Los rosetones gemelos que había comprado fueron creados alrededor de 1904 por la famosa Tiffany Glass and Decorating Company.
Inauguradas en 1885 por Louis Comfort Tiffany, son quizás más conocidas por sus lámparas Tiffany de vidrieras.
De hecho, Brown fue tomado por sorpresa por las noticias porque asoció a Tiffany con lámparas, no con ventanas.
Sin embargo, la firma hizo una amplia gama de artículos de vitrales, incluidos jarrones y ventanas. Estas ventanas particulares probablemente estaban destinadas a una expansión de la iglesia.
Una corona que representa a Cristo se encuentra en el centro de una ventana, mientras que una paloma que simboliza el Espíritu Santo descansa en el centro de la segunda ventana.
“Cuando es golpeado por la luz, el vidrio en capas revela una cruz en el centro de la paloma, un ejemplo de la capacidad de Tiffany para emplear sus distintos procesos para aumentar la sensación emocional y profundizar el significado de sus diseños”, escribe la casa de subastas.
Después de descubrir que eran ventanas de Tiffany, Brown invirtió $ 50,000 adicionales para restaurarlas.
Actualmente valorados en $ 150,000 a $ 250,000 cada uno, el par saldrá a la venta el 18 de mayo durante la subasta de diseño en Freeman’s.
Aunque no puede estar seguro de que las ventanas alcancen su valoración, o que superen, está casi garantizado que Brown obtendrá un buen retorno de su inversión.
Cómo se vendieron las ventanas de Tiffany en primer lugar es otra historia. El pastor principal del Centro Cristiano Emmanuel no tenía idea de sus orígenes y, dada su mala condición, le dijo al contratista que los vendiera.
Incluso una sociedad histórica local, que luchó para bloquear la renovación de la iglesia, no mencionó a Tiffany en su presentación de 2021 para nominarla para el Registro de Lugares Históricos de Filadelfia.