Lara le conecta un gancho de izquierda que lo manda a la lona, y que significó el desenlace de la pelea donde perdió su título pluma de la AMB.
En el episodio Run It Back de la serie documental producida por Matchroom Boxing, hay un momento en que el entrenador Ben Davison revisa la secuencia del nocaut junto a Leigh Wood y la reacción del peleador inglés es simpática.
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Mientras el entrenador Ben Davison revisa la escena del nocaut en su tableta, una y otra vez, le preguntan qué siente al verla.
El entrenador está revisando el video con Leigh Wood al lado. A al momento en que en la imagen entra el puño izquierdo de Lara directo al mentón de Wood en el video, la reacción del peleador es simpática.
“¡Ups!”, dice Wood y ambos estallan en una sonora carcajada. “Mi error”, dice Wood entre risas y se marcha a seguir entrenando.
Cuando le preguntan al entrenador Ben Davison cuántas veces ha visto el video, el entrenador responde entre risas que muchas veces mientras se pasa la mano por la cara en señal de agobio.
La reacción da cuenta de que el momento en que entra el golpe del Bronco Lara lo han visto tantas veces, que lo han superado y lo pueden ver hasta con buen humor.
Wood asegura que ha visto el video unas 40 veces
Leigh Wood reconoce que ha visto ese video muchas veces, y que sigue siendo frustrante.
“Lo he visto (el video del golpe) más de 40 veces probablemente”, dijo Wood en declaraciones recogidas por Boxing Scene. “Es frustrante porque veo el momento.
Después de los primeros rounds, él gastó mucha energía. Había conseguido muchos nocauts en los primeros rounds así que me estaba tirando todo lo que tenía y se estaba vaciando. Yo tenía que haberme mantenido cerrado”.
Pero el mismo Wood reconoce que algo cambió y cometió un error en el séptimo que le costó recibir ese golpe que lo mandó a la lona. Se levantó, pero en tan malas condiciones que su entrenador Ben Davison lanzó la toalla en rendición.
“Después de eso, el momento cambió”, reconoce Wood. “Es frustrante ver esa secuencia porque cometo un pequeño error y me agarró con ese golpe. Pero hoy lo digo con una sonrisa en mi cara porque sé que puedo corregirlo”.
