- El evento monegasco siempre ha contado con privilegios especiales con los que Liberty Media ha chocado en multitud de ocasiones
El Gran Premio de Mónaco es desde tiempo inmemorial una raya en el agua dentro del calendario de la Fórmula 1, como una de las pruebas con más recorrido a nivel histórico y a su vez más célebre a lo largo de todas las carreras que se suceden año tras año.
Un estado de excepcionalidad y prestigio que tradicionalmente se ha traducido en un trato de favor por parte de la FOM y unas condiciones únicas a la hora de la organización y realización del evento deportivo.
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Con la llegada de Liberty Media a la gestión de la Fórmula 1, las ampollas no tardaron en salir después de que los nuevos directivos quisiesen introducir un trato igualitario para todos los eventos del calendario.
Cosa a la que el Gran Premio de Mónaco no estaba dispuesto a plegarse, defendiendo unos privilegios consentidos durante el extenso mandato de Bernie Ecclestone.
Una serie de privilegios que causan cada vez más resquemor y Mónaco se resiste a perder en sus negociaciones con el equipo de Stefano Domenicali.
Entre estas condiciones especiales y únicas se encuentran el canon que cada organizador debe aportar para llevar a cabo un gran premio –en el caso de Mónaco tradicionalmente este gasto se ha visto reducido a 0, pese a que actualmente tenga la tasa más barata, con solo 15 millones de dólares–, el patrocinio de la marca de relojes Tag Heuer –competencia de uno de los patrocinadores principales de la Fórmula 1, como lo es Rolex–, o la presencia de ‘grid girls’ con las que también está combatiendo la F1 moderna, pese a que estas hagan acto de presencia en otros circuitos como México el año pasado, o en buena parte de las paradas del gran circo en suelo estadounidense.
Sin embargo, para esta edición de 2023, el Gran Premio de Mónaco perderá uno de sus privilegios clave como lo era hasta este momento la realización televisiva de la cita en el Principado en favor de una Fórmula 1 con una popularidad al alza, y en buena posición de negociar y presionar a la carrera callejera más prestigiosa de todas.
El Gran Premio de Mónaco dejará de retransmitir su propia carrera, de este modo, el Gran Premio de Mónaco se ha visto forzado a renunciar a los derechos de producción de cita, los cuales ha atesorado desde que estos existen. Siguiendo con las informaciones reveladas por Motorsport, este hito para Liberty Media y la FOM llega después de que desde el Automobile Club de Mónaco hayan tenido que realizar nuevas concesiones a la Fórmula 1 para la renovación de su contrato, que expiraba en 2022, y cuyas negociaciones estaban siendo arduas como cabría esperar, tal como reveló el expiloto Campeón del Mundo y afincado en Mónaco, Nico Rosberg.
A este respecto, cabe destacar que en los últimos años la realización del Gran Premio de Mónaco había sido especialmente cuestionada después de no haber estado a la altura en temporadas como 2021 –cuando se omitió el único duelo en pista de toda la carrera por mostrar una repetición de Lance Stroll–, o en 2022 –cuando en una carrera caótica con presencia de la lluvia incluida, la realización omitió adelantamientos como las tres sorprendentes maniobras de Sebastian Vettel sobre Zhou, Ricciardo y Gasly–. Una problemática que ahora debería quedar solventada, una vez que el equipo habitual de la FOM tome por primera vez el control de esta cita, que hasta el momento realizaba Tele Monte Carlo.
