Fotógrafo revela los secretos del sumo japonés en un libro

  • Al fotógrafo Lord K2 se le concedió un acceso sin precedentes para capturar el lado más secreto del sumo

La historia del sumo se remonta a siglos atrás. Pero a pesar de ser considerado el deporte nacional de Japón e incluso ser reconocido por el Comité Olímpico Internacional, poco se sabe sobre el mundo de los luchadores.

Al fotógrafo londinense Lord K2 se le concedió un acceso sin precedentes para capturar el lado más secreto del rikishi, es decir, los luchadores profesionales de sumo, y compiló sus evocadoras imágenes en un nuevo libro de fotografía titulado simplemente Sumo.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

“Dentro del establishment japonés existe un gran sentido de orgullo de que durante el último milenio muy poco ha cambiado sobre el deporte”, explica Lord K2 en la introducción del libro.

“A medida que Japón ha avanzado hacia la modernidad, este rincón de la cultura ha permanecido anclado a la antigua tradición.

El sumo es una entidad en la que la historia, la cultura, el orgullo y el atletismo se combinan”.

Si bien los partidos atraen a grandes multitudes en estos días, lo que sucede detrás de escena es más cauteloso.

“Los establos de sumo no son atracciones turísticas; Solo se pueden visitar unos pocos establos, y solo si se cumple estrictamente la lista de restricciones de comportamiento”, explica el fotógrafo.

Mientras nos muestra sus establos de entrenamiento, conocidos como beya, así como el estadio Kokugikan, considerado como el mejor lugar de sumo, Sumo comparte los matices y obstáculos del deporte.

Perdió popularidad a principios de siglo y volvió rugiendo, pero cada vez es más difícil atraer a los jóvenes japoneses al deporte dadas las horribles rutinas que adoptan los rikishi.

Además, la esperanza de vida de un luchador de sumo es 10 años menor que la del hombre japonés promedio porque son más propensos a la presión arterial alta y otras dolencias.

“Aquellos que se dedican al deporte dan no solo su cuerpo sino sus vidas. Se entregan a sí mismos como una reliquia, una ofrenda a los maestros y dioses del pasado.

Los Rikishi no son solo luchadores, son los anticuados y tradicionales caballeros japoneses.

Un siglo después del último samurái, sus primos siguen vivos”, declara Lord K2. “Los luchadores son muy venerados por sus fanáticos, no solo por su destreza deportiva, sino también por la nobleza y dedicación con la que viven sus vidas”.