Combatir la gripe de forma eficaz

¿cómo podemos actuar para disminuir estos síntomas y a la vez incrementar nuestra protección pulmonar?

Cuando cogemos un resfriado o una gripe, solemos pensar que, con el paso de los primeros días, los síntomas como el dolor de garganta, la congestión nasal, la mucosidad y la tos irán desapareciendo. Sin embargo, ¿cómo podemos actuar para disminuir estos síntomas y a la vez incrementar nuestra protección pulmonar?

Para hacer frente a la gripe, primero es importante identificar qué impacto tiene en nuestro organismo. Cuando nos contagiamos, la infección aumenta la mucosidad en nuestras vías respiratorias y también multiplica la producción de radicales libres.

Estos radicales, que también pueden proceder del contacto con el humo del tabaco o la polución de las ciudades, entran en contacto con nuestro cuerpo a diario – y, si no se contrarrestan, pueden generar un estrés oxidativo que daña las células y sus tejidos. El estrés oxidativo es el resultado de un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo humano para neutralizarlos.

Además, la infección vírica da lugar a la disminución de GSH (glutatión), una defensa natural del organismo que nos ayuda a equilibrar el efecto de estos radicales libres.
Moléculas antioxidantes para recuperar la mucosa respiratoria
Los pulmones necesitan fluidificar el moco para movilizarlo y eliminarlo definitivamente.