De concentraciones y discursos ocultos

‘’…la mentira salió y se puso la ropa de la verdad, ella se rehusó a usar la ropa de la mentira, así que decidió caminar desnuda por la calle ante la mirada de horror de todos los demás’’.
Fragmento de la fabula la verdad y la mentira

A diferencia de los marchistas pro-INE que solo tienen un discurso, los ‘amlovers’ cuentan con figura, proyecto y discurso. Así que – como ya lo he señalado- el número de asistentes a una marcha o concentración no es lo relevante, importa sí, pero no determina, lo que demuestra es la capacidad de movilización, convocatoria y operación, principios base para unos y para otros.

La verdad sea dicha es que al día de hoy el Presidente les tiene ganada la elección y eso que aun no arranca el proceso electoral; les lleva más de un pie de ventaja en discurso, proyecto, figuras y desde luego en operación.

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Ante ello la oposición encontró en la defensa del INE la grenetina que le hacia falta a sus ingredientes para unirlos, aunque ahora sigue sin encontrar el ingrediente secreto que le de color y sabor al preparado.
Ante tal situación han lanzado la vieja practica del PAN de la teoría del discurso oculto, m explico, esta teoría es usada frecuentemente por un grupo opositor para con palabras hábilmente escogidas incidir en el ideario de las personas sin sonar a pleito. Esta táctica fue muy utilizada en la última década de la hegemonía priista, para minar su poder.

Así en aquella época -finales de los 80’s- era frecuente escuchar como ‘los gringos son tan limpios’, como aquel País ‘tiene mejor sistema de salud’ o el consabido ‘allá no hay corrupción’; a la larga descubrimos como gran parte de este discurso menguo el poder del otrora invencible PRI y dio paso a la alternancia del 2000.

Hoy pretenden hacer lo mismo, y señalan que México esta dividido, pero la gente dice otra cosa y para muestra las encuestas; en promedio el Presidente López Obrador, mantiene una aceptación de entre el 60 y el 64 por ciento, mientras que en desacuerdo total solo hay un 22%, claro no es unánime, pero tiene una amplia base de mexicanos que están en acuerdo con el.

Dicen que la pandemia fue pesimamente manejada, pero un 68% piensa que no fue así y para muestra hay que decir que tenemos una de las más altas tasas de vacunación COVID en el mundo.

También se habla de la economía, pero el 62% de los mexicanos piensan que esta mejor su situación económica y que se están haciendo bien las cosas en el gobierno en esa materia, baste ver que, a pesar del entorno internacional, no hemos entrado en recesión, la inflación se mantiene por debajo de los dos dígitos, mientras que economías como la de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, han presentado picos inflacionarios superiores al nuestro, se han aumentado de forma histórica los salarios sin impacto inflacionario, se mantiene la disciplina monetaria, las remesas son históricas y el tipo de cambio se a fortalecido regresando ha marcas del 2018, además de que sigue llegando inversión extranjera, lo que refleja la confianza en México.

En seguridad se tienen déficits pero se han establecido programas y políticas públicas para abatir la deserción escolar y mejorar las condiciones de vida por medio de apoyos sociales directos a los beneficiarios, claro ahora falta el reto de convertir los apoyos en herramientas para atacar los rezagos que atrapan a las personas en la delincuencia.

En materia de combate a la corrupción 7 de cada 10 mexicanos asegura que AMLO es honesto y combate la corrupción.

En fin, que ni en el discurso oculto pueden ocultar su desesperación.

CONCLUYENDO

  1. El discurso de AMLO en el Zócalo de este 18 de marzo, manda un mensaje claro y como dijo el clásico ‘no se hagan bolas’, no fue a favor de nadie fue decirles a todos que la encuesta final radica en su decisión.
  2. Y así, tampoco esto les ha dado resultado pero ahora podemos saber con claridad por que dicen lo que dicen, el arte es no repetirlo sin antes pensarlo, por que de analistas pasamos a borregos en un dos por tres.