Como parte del progreso de un país, está la disminución de mortalidad materno-fetal. Un reporte de la Organización Mundial de la Salud mostró que la tasa de mortalidad materna por 100,000 nacidos vivos es de 3.8% por año en Europa, 3.5% en América Latina y 2.9% en América del Norte.
Alrededor de 70% de las muertes maternas ocurrieron en el África Sub-Sahariana, casi 1 de cada 40 mujeres durante el embarazo, sitio en donde el 20% de las embarazadas son menores de 16 años.
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En Asia la tasa de mortalidad disminuyó 60%. Pero en contraste, la mortalidad en mujeres afro-americanas en los EEUUA fue 78% más elevada en 2020 que 20 años antes.
Ejercicio y Salud Cerebral
(J Neurol Neurosurg Psychiatry; 2023)
Cualquier cantidad de ejercicio en la edad mediana, se asocia a mejor función cognitiva en la vida tardía.
Estudio prospectivo de 1400 participantes, mostró que el ejercicio en la adultez, condicionó mejores puntajes cognitivos en etapas subsecuentes, comparativamente con las personas sin actividad física. Lo anterior, persistió aunque en menor grado al realizar análisis ajustado de variables diversas, como capacidad cognitiva infantil, estado socioeconómico y educación.
La Dra. Sarah-Naomi James, investigadora líder del artículo, investigadora del Colegio de Londres, enfatizó las ventajas, en cognición y memoria, del ejercicio a edades de 36, 43, 60 y 69 años. Cualesquier tipos de ejercicios otorgan tales bondades, particularmente el hacerlo de manera cotidiana por 30 minutos o más.
El beber una copa diariamente otorga ventajas
(JAMA Network Open; 2023)
Consumir 1 a 2 copas al día, protege contra deterioro mental, mientras el beber 3 ó más, aumenta el riesgo de demencia.
Los investigadores evaluaron cambios en el consumo de alcohol en 4 millones de personas mayores de 40 años en Corea. Posterior a 7 años de seguimiento, la demencia ocurrió 21% menos en los que bebían moderadamente (consumo mínimo: menos de 15 g de alcohol, moderado: 15-29.9 g/día y “pesado” más de 30 g/día) y al contrario, aquellos bebedores de 3 ó más copas al día, tuvieron 8% más demencia. Basalmente, 54.8% de los participantes eran no bebedores, 26.7% bebedores leves, 11% moderados y 7.5% fueron considerados como bebedores pesados.
Los hallazgos ratifican los conocimientos previos sobre las bondades de beber poco, aunque no contesta preguntas como modificaciones o cese del consumo de bebidas alcohólicas y sobre la incidencia de demencia, entre otras.
