La escasez del medicamento albuterol está a punto de empeorar, en los hospitales

El albuterol líquido está escaso desde el verano boreal pasado, según la American Society of Health-System Pharmacists

La escasez de un medicamento utilizado habitualmente para tratar problemas respiratorios está a punto de agravarse en Estados Unidos, ya que uno de los principales proveedores para hospitales cerró la semana pasada.

El albuterol líquido está escaso desde el verano boreal pasado, según la American Society of Health-System Pharmacists. Desde octubre figura en la lista de escasez de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).

La noticia del cierre de la planta preocupa a algunos médicos que trabajan con pacientes con problemas respiratorios como el asma.

«Esto es preocupante, sobre todo porque estamos saliendo de la temporada respiratoria, en la que hubo una gran demanda a causa del virus sincitial respiratorio, el covid-19 y la influenza, y ahora nos dirigimos a la temporada de alergias de primavera, en la que muchos niños y adultos experimentan síntomas de asma», afirmó la Dra. Juanita Mora, portavoz médica voluntaria nacional de la Asociación Estadounidense del Pulmón y alergóloga e inmunóloga residente en Chicago.

«Se trata de un medicamento que salva vidas y poder respirar es vital para todos». El fabricante que cerró recientemente, Akorn Operating Company LLC, se había declarado en bancarrota bajo el Capítulo 11 en mayo de 2020.

Era la única empresa que fabricaba ciertos productos de albuterol utilizados para el tratamiento continuo con nebulizador. Es un producto básico en los hospitales infantiles, pero estaba agotado desde el otoño pasado. Sin esa forma concreta del producto, los hospitales han tenido que buscar alternativas.

«Los miembros se ven obligados a fabricar ellos mismos el producto o a acudir a un tercero que lo fabrique», explica Paula Gurz, directora de contratación de farmacia de Premier Inc, una importante empresa de compras de grupo para hospitales.

Con el cierre de Akorn, Gurz dijo que los productos de la única fuente nacional importante restante de albuterol líquido, Nephron Pharmacuticals, han estado en pedidos pendientes. Nephron comenzó a enviar albuterol el viernes pasado, dijo Gurz, pero para volver a la normalidad, «va a ser una cuesta arriba».

Los hospitales hacen frente a la escasez
Hospitales de todo el país dijeron que están vigilando de cerca la cadena de suministro y sus existencias actuales.

Les preocupa tener que retrasar el alta de los pacientes porque no tienen suficientes medicamentos, o que haya más visitas a urgencias de personas con problemas respiratorios que no tienen acceso a ellos.

La Dra. Eryn Piper, farmacéutica clínica del Hospital Infantil de Nueva Orleans, dijo que su hospital no se ha visto afectado en gran medida hasta ahora, pero durante meses ha oído hablar de farmacias minoristas y otros sistemas de salud que han tenido problemas con la escasez de albuterol.

«El gran problema del que hemos oído hablar son las soluciones de inhalación, no realmente los inhaladores, sino más bien las soluciones que se introducen en las máquinas nebulizadoras y que los pacientes inhalan», explicó Piper.

Sin el producto Akorn de mayor tamaño, el personal del Hospital Infantil Lurie de Chicago tenía que exprimir el contenido de albuterol de envases más pequeños.

“Lleva mucho tiempo y es laborioso, ya que hay que abrir 40 envases para obtener 20 ml (cada paciente que recibe albuterol de forma continua necesita entre 3 y 5 jeringas al día)», explica Julianne Bardele, portavoz del hospital, en un correo electrónico.

Cuando Nephron no pudo satisfacer la demanda por problemas de fabricación, Bardele dijo que Lurie tuvo que hacer otro cambio temporal a una concentración diferente y utilizar un broncodilatador líquido alternativo, el levalbuterol.

La mayoría de las farmacias hospitalarias son conscientes de los problemas de suministro de muchos medicamentos, sobre todo los pediátricos, dijo T.J. Grimm, director de servicios minoristas y ambulatorios del Centro Médico de los Hospitales Universitarios de Cleveland, e intentan mantener un número de existencias más elevado, sobre todo de los medicamentos menos costosos, como el albuterol.