Por COVID prolongado existen 42 millones de personas con trastornos gastrointestinales

Lo reveló un estudio realizado en los Estados Unidos y publicado en Nature Communications.

Tener el COVID puede dejar secuelas en el organismo humano. Ya se han identificado más de 200 síntomas del síndrome: se llama COVID Prolongado o Condición Post Covid. Un nuevo estudio en los Estados Unidos reveló que las personas que tuvieron la infección corren un mayor riesgo de desarrollar trastornos gastrointestinales en el plazo de un año.

Entre las afecciones gastrointestinales que pueden aparecer tras la infección se incluyen problemas hepáticos, pancreatitis aguda, síndrome del intestino irritable, reflujo ácido y úlceras en el revestimiento del estómago o la parte superior del intestino.

El hallazgo se hizo a partir de un análisis de datos sanitarios federales realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis y del sistema de atención médica de Asuntos de Veteranos.

El tracto gastrointestinal después del COVID-19 también se asocia con una mayor probabilidad de estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, distensión abdominal y vómitos.

“Los problemas gastrointestinales fueron de los primeros de los que informó la comunidad de pacientes”, afirmó el doctor Ziyad Al-Aly, autor principal del estudio y epidemiólogo clínico de la Universidad de Washington.

El científico ha estudiado en profundidad los efectos a largo plazo de la infección por el coronavirus. “Cada vez está más claro que el tracto gastrointestinal sirve de reservorio para el virus”, señaló Al-Aly. El estudio se publica el 7 de marzo en Nature Communications.

Los nuevos hallazgos se basan en investigaciones anteriores de Al-Aly que detallan los efectos persistentes en el cerebro, el corazón, los riñones y otros órganos. “En este punto de nuestra investigación, los hallazgos sobre el tracto gastrointestinal y el COVID prolongado no nos sorprendieron”, reconoció el científico.

El sistema gastrointestinal incluye la boca, la garganta, el esófago, el estómago, los intestinos delgado y grueso, el recto y el ano, así como órganos como el hígado y el páncreas, que producen enzimas para facilitar la digestión de alimentos y líquidos.

Las afecciones gastrointestinales van desde problemas estomacales leves a afecciones potencialmente mortales como la insuficiencia hepática y la pancreatitis aguda.

Los investigadores calcularon que hasta el momento a partir de los casos de COVID ya se han producido más de 6 millones de nuevos casos de trastornos gastrointestinales en los Estados Unidos y a 42 millones de nuevos casos en todo el mundo.

“No es una cifra pequeña”, resaltó el investigador. “Es crucial incluir la salud gastrointestinal como parte integral de la atención postoperatoria del COVID”, recomendó.

Para el estudio, los investigadores analizaron unos 14 millones de historias clínicas de una base de datos mantenida por el Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU., el mayor sistema integrado de asistencia sanitaria del país.

Crearon un conjunto de datos controlados de 154.068 personas que habían sido testeadas con resultado positivo entre el 1 de marzo de 2020 y el 15 de enero de 2021, y que habían sobrevivido a los primeros 30 días tras la infección.

Se comparó con otros dos grupos de personas no infectadas con el virus: un grupo de control de más de 5,6 millones de personas que no habían tenido COVID durante el mismo período de tiempo; y un grupo de control de más de 5,8 millones de personas desde el 1 de marzo de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019, mucho antes de que el virus hubiera infectado y matado a millones en todo el mundo.

En general, los trastornos gastrointestinales fueron un 36% más probables en personas con COVID-19 en comparación con aquellos que no habían sido infectados por el virus. Esto incluye a las personas que fueron y no fueron hospitalizadas a causa del virus.