Consejos de higiene para después de tener sexo

Algunos tan simples como las preferencias de higiene de cada persona, hasta un posible riesgo de infección o todo aquello (extremo o no) que ocurrió durante el acto sexual

Tienen sexo y tanto hombres como mujeres minutos después, corren a la ducha a lavar o enjuagar sus genitales con la finalidad de prevenir infecciones o hasta enfermedades de transmisión sexual, por si las dudas.

Y aunque sí, es básica la limpieza en general de todo el cuerpo después del sexo, hacerlo de forma inmediata o urgente no es necesario y todo depende de algunos factores. Algunos tan simples como las preferencias de higiene de cada persona, hasta un posible riesgo de infección o todo aquello (extremo o no) que ocurrió durante el acto sexual.

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En el caso de la vagina
La American Sexual Health Association explica que la vagina es como un horno que se limpia solo y en el caso de ella, tal vez esa frase de menos es más, pueda ser la que mejor represente las prácticas de higiene que debes considerar en esta.

La asociación aconseja:
Lava la vulva y fuera de la vagina con un jabón neutro de preferencia, o con uno que no tenga esencias o que sea suave, antes de enjuagar y secar con papel dando tipo palmadas. No es necesario usar nada especial para lavarlas.

Evita las duchas vaginales ya que esto altera el equilibrio del microbioma natural de la zona.
Limpia la vagina y el ano de adelante hacia atrás para evitar la transferencia de microbios del ano a la vagina y que estos puedan ser causantes de infecciones.

Usa ropa interior de algodón para reducir la humedad alrededor de los genitales, ya que esto aumenta el riesgo de infección.

Cuando se trata del pene
Al igual que con la vagina, la regla de no baño o lavado inmediato después del sexo también aplica. Bien puedes respirar un poco y lavar tu pene al día siguiente por la mañana.

Lava el área por fuera y no por dentro obviamente, con agua tibia.

Usa un jabón suave, apto para tu piel o alguno que no te irrite o cause resequedad en caso de que hayas tenido alguna infección previa.

Si tienes prepucio, debes retirarlo suavemente y lavar por debajo para remover el semen o alguna otra secreción.