Desarrollan científicos chinos, nueva estrategia para tratar el carcinoma nasofaríngeo

Un equipo de investigadores de la Universidad Sun Yat-sen en Guangdong, provincia del sur de China, creó una innovadora terapia para el carcinoma nasofaríngeo; podría reducir los efectos negativos de la radioterapia

En Guangdong, provincia del sur de China, un equipo de investigadores de la Universidad Sun Yat-sen acaba de crear una innovadora estrategia para tratar el carcinoma nasofaríngeo, la cual puede ayudar a reducir los efectos negativos de la radioterapia.

Los científicos del Centro Oncológico de la universidad llevaron a cabo un ensayo clínico de fase III cuyos resultados muestran que, en comparación con la radioterapia convencional, la radioterapia con preservación de la región ganglionar retrofaríngea medial ofrece supervivencia sin recaída local no inferior en pacientes con carcinoma nasofaríngeo.

Esta innovadora técnica de radioterapia, que consiste en excluir la región del ganglio retrofaríngeo medial del volumen de la irradiación electiva, podría reducir en 10% la aparición de efectos secundarios tóxicos en comparación con la radioterapia convencional, lo cual conduciría a una mejora de la calidad de vida de los pacientes con carcinoma nasofaríngeo.

Dichos efectos incluyen mucositis aguda, disfagia aguda, pérdida de peso y disfagia avanzada.

Según los investigadores, el carcinoma nasofaríngeo se considera endémico, y 47% de los casos en todo el mundo se producen en China, sobre todo en las regiones provinciales de Guangdong, Guangxi y Fujian. Se considera que la radioterapia es la modalidad principal de tratamiento del carcinoma nasofaríngeo.

El ganglio retrofaríngeo es la primera estación de metástasis cervical del carcinoma nasofaríngeo, con una tasa metastásica de entre 70% y 80% en el diagnóstico inicial. Sin embargo, el equipo de investigación, dirigido por el profesor Ma Jun, descubrió que la metástasis en el ganglio retrofaríngeo medial es poco frecuente, con una incidencia inferior a 1%.

Los resultados de la investigación se publicaron en línea en The British Medical Journal el 6 de febrero.