3 consejos para aumentar la resistencia sexual. Parte 1

¿Quieres aumentar la resistencia sexual? Existen algunas claves que resultan de utilidad, como es el caso de la actividad física o los ejercicios de Kegel. Te lo contamos

Aumentar la resistencia sexual puede ser una buena estrategia para disfrutar de las relaciones íntimas de una manera más satisfactoria.

Para lograrlo, resulta de gran utilidad no solo tener una buena comunicación con la pareja sino también mantener en el tiempo hábitos saludables y coherentes.

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Hacer ejercicio a diario, comer sano, mantenerse bien hidratado son algunos de los hábitos que no solo contribuyen con la salud del cuerpo en líneas generales, sino que suman bienestar en el ámbito sexual.

Por supuesto, la consulta con el especialista será ineludible si la persona experimenta malestar, agotamiento y dificultades persistentes en los encuentros sexuales, como la eyaculación precoz. Solo así se podrá determinar la causa del problema y cuál puede ser el mejor tratamiento para abordarla.

Con todo, si lo que quieres es mejorar tu desempeño en el sexo, tal vez te interesen las 3 pautas básicas que a continuación te presentaremos.

Claves para aumentar la resistencia sexual

  1. La actividad física es uno de los pasos para aumentar la resistencia sexual
    ¿Duras poco al hacer el amor porque te cansas antes de lo previsto? ¿Sientes fatiga casi desde el principio? Quizás esto tenga que ver con una cuestión de resistencia física en general.
    De hecho, existen evidencias que llaman la atención sobre este aspecto. Este es el caso de un estudio que el profesor Igor Grabovac ha realizado junto a otros científicos. Sus hallazgos indican que llevar una vida más activa se asocia a menudo con relaciones sexuales de mayor calidad.
    Por tanto, el sedentarismo o la falta de ejercicio a nivel físico son factores que luego producen consecuencias en otros ámbitos, como es el de los encuentros íntimos.
    No obstante, es posible introducir la actividad física en la rutina diaria con algunas ideas sencillas. Según las características, los gustos y las necesidades de cada persona, hay distintas formas de hacerlo:
    Una alternativa es empezar caminando un rato cada día.
    También hay quienes prefieren salir unos minutos a correr.
    Incluso, si dispones de instalaciones y recursos cercanos, acaso te interese considerar opciones como la natación, el baile u otro tipo de clase dirigida.
    Con el tiempo llegarán los resultados. Lo importante es que seas constante en el objetivo que te hayas marcado. En este sentido, ya sea buscar la orientación por parte de un entrenador o bien decidirse por la práctica en grupo serán estrategias útiles a considerar.