Recientemente, la NASA detectó la existencia de un peculiar sistema planetario, mismo que pone en tela de juicio las teorías de la formación de los planetas
Recientemente, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) detectó la existencia de un peculiar sistema planetario en el espacio, mismo que pone en tela de juicio las teorías de la formación de los planetas expuestas hasta ahora.
De acuerdo a lo dado a conocer por investigadores de la agencia espacial estadounidense, las enanas M, las cuales son más pequeñas y frías que el Sol, son las estrellas más comunes de la galaxia descubierta en fechas recientes. Es debido a su pequeño tamaño que estos cuerpos tienden a ser la mitad de calientes que el astro rey y mucho más rojas.
En tanto, a pesar de que las enanas rojas albergan más planetas, por término medio, que otros tipo de estrellas más grandes, sus historias de integración hace que sea ´poco probable que alberguen planetas gigantes gaseosos. O al menos eso era lo que se creía.
El planeta recientemente hallado (TOI-5205b) fue detectado por vez primera como posible candidato para satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satelite) de la NASA, tras que el equipo de Carnegie Science confirmara su naturaleza planetaria caracterizándolo usando diferentes instrumentos e instalaciones terrestres. Los resultados del estudio se publicaron en la revista «The Astronomical Journal».
«La estrella anfitriona, TOI-5205, tiene apenas cuatro veces el tamaño de Júpiter y, sin embargo, se las ha arreglado para formar un planeta del tamaño de Júpiter, ¡lo cual es bastante sorprendente!», destacó Shubham Kanodia, líder del equipo Carnegie Science.
Cabe señalar que pese a que anteriormente se habían descubierto gigantes gaseosos en órbita alrededor de estrellas enanas M más viejas, no se había encontrado ningún gigante gaseoso en un sistema planetario alrededor de una enana M de baja masa como TOI-5205, de ahí que los científicos de la NASA lo calificaran como «planeta prohibido».
Cuando el planeta cruza por delante de su estrella anfitriona bloquea cerca del 7% de su luz, siendo uno de los mayores tránsitos de exoplanetas conocidos. De ahí que el hallazgo rete la teoría acerca de la formación de los planetas gaseosos, ya que necesita que se acumulen unas 10 masas terrestres de este material rocos para formar un núcleo rocoso masivo, después de lo cual barre de forma rápida grandes cantidades de gas de las regiones vecinas del disco para formar el planeta gigante descubierto.
«La existencia de TOI-5205b amplía lo que sabemos sobre los discos en los que nacen estos planetas». «Al principio, si no hay suficiente material rocoso en el disco para formar el núcleo inicial, entonces no se puede formar un planeta gigante gaseoso. Y al final, si el disco se evapora antes de que se forme el núcleo masivo, no se puede formar un planeta gigante gaseoso», señala en el estudio Kanodia, remarcando que, el planeta se formó a pesar de dichas barreras.
